Los estudios o ensayos clínicos buscan descubrir mejores maneras de prevenir, diagnosticar o tratar enfermedades o trastornos, o cómo tener un mejor entendimiento de las enfermedades.
En los desarrollos clínicos hay un investigador principal que trabaja con voluntarios para monitorear las reacciones y respuestas que una sustancia tiene en las personas.
Esa sustancia se conoce como intervención y puede tratarse de nuevos medicamentos, nuevas formulaciones o procedimientos o dispositivos médicos. Incluso pueden ser acciones, como cambios en el estilo de vida, por ejemplo, modificaciones en la dieta o en la actividad física.
Estos son diseñados para ver si la intervención previene, detecta o mejora un padecimiento o trastorno[.]