Las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama se enfrentan a miedos e incertidumbre, pero también debe decidir respeto al tratamiento y problemas multiplicando la magnitud de la enfermedad. Fundación Prosama se propone ayudar a dividir la carga psicológica de las pacientes con cáncer de mama y sus familias.
La palabra cáncer produce miedo, no importa qué tan temprana sea la etapa y qué tan optimista sea el pronóstico, tan pronto se escucha esa palabra se piensa que la vida ha llegado a su fin.Para una persona con cáncer de mama es difícil recibir la información que necesita. El cáncer es una de las enfermedades más desgastantes a nivel físico, emocional y hasta económico, es por esto que la persona que lo padece suele pensar que nadie más entiende por lo que está pasando.
«Un paciente con estas características pasa por los mismos procesos que una persona que tiene una enfermedad terminal: enojo, negación, depresión y aceptación. Si además se tienen que tomar decisiones en el momento sobre tratamientos o todo lo que se debe tomar, el aumento de presión es brutal«, explica María del Carmen Forgach, presidenta y fundadora de Prosalud Mamaria (Prosama).
Añade que para una mujer con cáncer de mama la medicación es sólo una parte, pues su situación emocional es un factor del que también depende el tratamiento. Es ahí donde puede contemplarse la participación en un grupo de apoyo, el cual normalmente está conformado por personas voluntarias cuyo objetivo es la ayuda mutua.
La importancia del apoyo psicológico a pacientes con cáncer de mama
Para la mujer que sufre ésta enfermedad, estar en un grupo puede darle la sensación de tener un problema compartido, ya que se tiene el mismo padecimiento. Además de representar un incentivo para que la paciente tome la enfermedad en sus manos y contemple su tratamiento, lo cual es muy importante para la salud, explica Forgach.
El cáncer de mama es la principal causa de muerte en la población femenina en México, es por ello que las mujeres diagnosticadas con este padecimiento tienen miedos e incertidumbre, por lo que la pertenencia a éste tipo de grupos puede ayudarles a encontrarse con personas que viven diferentes etapas de la enfermedad, incluso algunas con más de 10 años de sobrevida que llevan un estilo de vida saludable y sin problemas. Esto puede contribuir a lograr un sentimiento de que no se está condenado a morir.
Cifras del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, la probabilidad de supervivencia luego de sufrir cáncer de mama depende de la etapa en que se detecte. Así, quién lo haya detectado en:
- Etapa I tiene hasta un 88% de probabilidad de cura
- Etapa II, es el 66%
- Etapa III, el 36%
- Etapa IV desciende al 4%
De ahí la importancia de su detección oportuna.
Por otra parte, cuando la paciente se enfrenta al cáncer de mama no sólo es ella quien necesita su apoyo también están sus familiares. El apoyo psicológico y de centros especializados es fundamental ya que entre funciones está la de brindar información en campañas abiertas, conferencias, simposios, campañas de detección y medios de difusión, así como fomentar la participación y estimulación para crear guías de apoyo y autoayuda que involucren a las mujeres con el fin de convertirlas a su vez en apoyo para otras pacientes.
La fundación Prosama está encauzada a formar una comunidad orientada al cuidado de la salud de la mujer, proporcionando entrenamiento a voluntarias quienes a través de la capacitación puedan brindar apoyo psicooncológico a otras mujeres con cáncer mamario y sus familias.
Además, Prosama ofrece orientación para modificar el estilo de vida encaminándolo a la prevención de éste padecimiento y la recuperación de la salud, así como informar sobre los lugares a los cuáles puede dirigirse en caso de presentar cáncer de mama.
Finalmente Maricarmen Forgach destaca la importancia de complementar el apoyo a pacientes con la organización de campañas de detección, así como la colaboración con entidades públicas y privadas que trabajen en pro de la salud mamaria; interactuar con hospitales, Universidades, asociaciones médicas e individuos cuyas actividades estén relacionadas con éste tipo de cáncer con el fin de conseguir medios que apoyen en su detección y tratamiento para generar proyectos que promuevan la atención multidisciplinaria de las pacientes en los sectores menos favorecidos económicamente.