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En el marco del Día Mundial del Cáncer de Ovario, que se conmemora cada 8 de mayo, especialistas hacen un llamado urgente a romper el silencio sobre uno de los cánceres ginecológicos más agresivos: el cáncer de ovario.
“La mayoría de los casos se detectan en etapas avanzadas porque no da síntomas claros al inicio, y eso reduce las posibilidades de tratamiento exitoso”, explica la doctora Cintia Mejía, ginecóloga certificada por el COMEGO y directora del Programa de Ovodonación y Preservación de la Fertilidad de UR Crea Medicina Reproductiva.
Pero no todo son malas noticias. Gracias a los avances médicos, cada vez más mujeres jóvenes que enfrentan este diagnóstico tienen la oportunidad de preservar su fertilidad antes de iniciar tratamientos como la quimioterapia o radioterapia, que pueden afectar su capacidad reproductiva.
“La preservación de la fertilidad no solo es una posibilidad médica, también es un derecho que las mujeres deben conocer y ejercer”, enfatiza la doctora Mejía.
Fertilidad y cáncer: un enfoque que sí puede coexistir

En clínicas como UR Crea, las pacientes pueden acceder a opciones como la criopreservación de óvulos, embriones o incluso tejido ovárico. Estos procedimientos, además de ser seguros, se han vuelto más accesibles en los últimos años.
“Contamos con un equipo multidisciplinario que incluye oncólogos, ginecólogos y especialistas en reproducción. Esto permite diseñar tratamientos que no comprometan el deseo de ser madre en el futuro”, explica la doctora Mejía.
Además, subraya la importancia del acompañamiento emocional: “El impacto psicológico de un diagnóstico de cáncer puede ser devastador, pero es crucial que las mujeres sepan que no están solas y que sus proyectos de vida no tienen que cancelarse”.
Informar también salva vidas
La falta de información sobre las alternativas de fertilidad para mujeres con cáncer sigue siendo un obstáculo. Por eso, el Día Mundial del Cáncer de Ovario se presenta como una oportunidad para visibilizar no solo la enfermedad, sino también las opciones de vida después del cáncer.
“El cáncer ya no tiene por qué significar el fin del sueño de ser madre. Hoy contamos con la ciencia y la experiencia para ofrecer alternativas reales y efectivas”, concluye la doctora Cintia Mejía.