Para conmemorar el Día de la Salud Hepática, la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer A.C. (AMLCC) y la Fundación Mexicana para la Salud Hepática (FundHepa), unen esfuerzos para informar sobre la importancia del cuidado de este fundamental órgano; los mitos que existen alrededor de él; los factores de riesgo relacionados y promover acciones para la detección temprana de las enfermedades hepáticas que, en muchas ocasiones, no se atienden a tiempo.
Los pacientes con hepatocarcinoma se enfrentan muchas veces a la exclusión de un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado, debido a que la enfermedad se estigmatiza, enmarcándola como el resultado de hábitos no saludables, situación que implica una discriminación en el acceso a la salud de este segmento de la población mexicana.
De acuerdo con el Dr. Enrique Wolpert, presidente del Comité Científico de FUNDHEPA, el cáncer de hígado se puede prevenir con acciones como:
- Vacunación contra la hepatitis B,
- Prueba examen de detección de hepatitis C,
- Evitar y tratar oportunamente las infecciones por hepatitis,
- Moderar el consumo de alcohol,
- Limitar el tabaco
- Tener una alimentación equilibrada y peso saludable que, a su vez, ayudan a prevenir padecimientos como la diabetes y la obesidad. Estas 2 enfermedades también son factores de riesgo importantes para el desarrollo del cáncer de hígado.
“No obstante, muchos pacientes llegan a desarrollar hepatocarcinoma y la incidencia puede estar aumentando posiblemente debido al impacto de la epidemia de hepatitis C y de obesidad”, comentó el especialista.
Por su parte, el Dr. Sergio Muñoz, Jefe de Residentes de Gastroenterología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición «Salvador Zubirán« (INCMNSZ) compartió datos adicionales para reforzar el mensaje de las causas y los retos que padecimientos hepáticos como hepatitis e hígado graso no atendidos oportunamente pueden llevarnos a un problema serio en la incidencia de este cáncer. También recomienda atender oportunamente la obesidad para reducir riesgos.
Por lo que nuevamente informó de la necesidad de erradicar la idea de que pacientes y sociedad lo vea cómo un problema causado por el consumo excesivo de alcohol. Esto con el fin de eliminar un «obstáculo» y que mas personas busquen una atención oportuna cuando tienen algún padecimiento hepático.
Afirmó que “las etapas iniciales del hepatocarcinoma, cuando se diagnostican a tiempo, se pueden tratar con cirugía; existen tratamientos en primera línea para pacientes en etapa intermedia de la enfermedad con buena función hepática residual, pero las etapas avanzadas no reciben terapia cuando el paciente presenta resistencia al tratamiento de primera línea y su calidad de vida decae significativamente. Hoy, después de más de 20 años de investigación, finalmente tienen la posibilidad de contar con una terapia innovadora en segunda línea que incremente su supervivencia global y mejore su calidad de vida”.