El Cáncer Linfático proviene del desarrollo anormal de las células del sistema linfático, llamadas linfocitos (células encargadas de defender al organismo de virus y bacterias) que se multiplican de manera rápida, desordenada y sin control. Esto ocasiona  el desarrollo de tumores, afectando los ganglios linfáticos y otros sitios del organismo donde se encuentran este tipo de células.

Esta enfermedad afecta a cualquier persona sin importar su edad. Es curable si se detecta a tiempo y si el paciente recibe el tratamiento adecuado. El cáncer linfático presenta siete síntomas que pueden manifestarse juntos o aislados; sin embargo, tienen características específicas que permiten reconocerlos.

Los síntomas son: tos, pérdida de peso, cansancio, comezón, sudoración nocturna, fiebre e inflamación. Cerca de un millón de personas alrededor del mundo viven con esta enfermedad, de éstas, cerca de 200 mil mueren anualmente a causa del padecimiento.

El cáncer linfático es una enfermedad frecuente y repentina, y en México constituye el tercer cáncer más frecuente en el género masculino y el quinto en el femenino.

Recuerda que…

• Sólo un médico especialista puede diagnosticar el cáncer linfático, consulta a tu médico si presentas alguno de los síntomas.
• Con diagnóstico y tratamiento oportunos, el cáncer puede ser curable.
• El tratamiento está disponible en todas las Instituciones de Salud del país, incluyendo IMSS, ISSSTE, Seguro Popular y Sector Privado.

Fuente (s): Campaña Permanente contra el Cáncer Linfático, Asociación Gerardo Alfaro, A.C.