La paciente se coloca dentro de un imán de alto poder y se envían ondas de radiofrecuencia que estimulan a los protones de los tejidos a estudiar.
Al suspender la estimulación magnética, los protones liberan energía que es captada por una antena y procesda para representar la imagen automática. Se pueden obtener diferentes planos de la anatomía, las cuales se exhiben en un monitor, se imprimen en una película radiográfica y se graban en un CD. Posteriormente, un médico radiólogo especialista podrá estudiar las imágenes y llegar a un diagnóstico.
La resonancia magnética se utiliza cuando otros métodos de diagnóstico de gabinete no han sido definitivos o cuando se requieren imágenes más detalladas. También se utiliza cuando existen contraindicaciones para efectuar otros métodos o cuando por la calidad de la imagen que se obtiene es más recomendable efectuar la resonancia, como por ejemplo en estudios del sistema nervioso central (cerebro, cerebelo o médula espinal).
En mama, específicamente, se utiliza cuando ya se han efectuado todos los estudios de mastografía y ultrasonido y está en duda si existe verdaderamente una lesión. Para la mama muy densa en pacientes jóvenes se puede decidir hacer una resonancia magnética a fin de evitar la radiación a edades tempranas.
Con este método es posible efectuar la exploración de casi todo el cuerpo, siendo más efectivo éste que la tomografía computada en el estudio de los tejidos blandos, es menos precisa en estudios de abdomen y menos aún para estudiar los pulmones, pero es excelente en estudios de función cardíaca. Incluso en los últimos avances de investigación, es posible estudiar lesiones pequeñas en la piel.
El médico tratante es quien debe indicar la resonancia magnética, normalmente sugerida por el radiólogo. También el médico es quien va a decidir, de acuerdo a su conocimiento clínico y a la exploración física que le ha hecho a la paciente. La resonancia es un paso previo muy preciso para informar las características de la lesión sospechosa para direccionar el tratamiento a seguir (cirugía, biopsia, resección, o para tratamientos médicos o de radioterapia u otras alternativas).
Pero definitivamente, la resonancia magnética es el método más preciso de imagen para guiar al médio tratante a decidir el tratamiento que mejor aplique. También sirve para evaluar la evolución de un tumor una vez iniciado el tratamiento.
Referencias
- Manual de Asociación Civil Salvati. Disminución de riesgos de cáncer de mama
Artículo de la Dra. Elia Irma García Torres, Médico Radiólogo, Subespecialidad en Resonanci Magnética de Cuerpo y Cabeza.