Los tumores del estroma gastrointestinal (GIST por sus siglas en inglés) son tumores malignos poco frecuentes, a veces asintomáticos, considerados una enfermedad rara; comparten dos orígenes: se encuentran en el tubo digestivo y comparten características del sarcoma (tumor de partes blandas de carácter agresivo). Este cáncer aparece más comúnmente en el estómago, seguido del intestino aunque puede presentarse en cualquier parte del tracto gastrointestinal.
Así lo dio a conocer en conferencia de prensa el Dr. Rafael Medrano, cirujano oncólogo por la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien expuso que la incidencia en Estados Unidos es actualmente de 6 mil casos reportados; en México debemos tener 2 mil casos aproximadamente.
“En el 90% de los pacientes esta enfermedad está relacionada con una mutación en el gen del receptor denominado KIT, el cual provoca que la célula normal se transforme en maligna, dando lugar a una proliferación incontrolada”, señaló el especialista.
También destacó que este tipo de cáncer no es difícil de diagnosticar si se tiene el conocimiento; las prueba son sencillas y se cuentan con ellas en todos los Estados de la República. Resaltó que “antes del conocimiento del tumor, su diagnóstico y tratamiento, un paciente con la enfermedad en estado avanzado que se sometía a la quimioterapia, lo más que podía llegar a vivir eran 18 meses; día con día las probabilidades de vivir muchos años más se hacen más grandes (hasta 4 veces más)”.
Por otra parte, el especialista, quien es también Jefe de Servicio de Sarcomas y Tubo Digestivo Alto del Hospital de Oncología, Centro Médico Nacional Siglo XXI, explicó que dado que los GIST son una enfermedad rara, no existen datos contundentes sobre su prevalencia mundial.
En general se estima que representa el 1% y 3% de todos los tumores malignos gastrointestinales, aunque en algunos casos puede suponer hasta un 20%. En México se calculan alrededor de 2 mil casos de GIST por año y lamentablemente muchos de estos no son diagnosticados.
El especialista advirtió que cuando se diagnostica un tumor y se lleva a cirugía, pero el tumor no se puede quitar, se somete a terapias blanco, éstas hacen dos cosas: que el tumor se pueda extraer o bien que se prolongue la supervivencia y que se lleve a una enfermedad crónica con buena calidad de vida. Si el tumor se detecta de forma oportuna, la cirugía es la única alternativa al tratamiento.
También mencionó que el síntoma más frecuente es la hemorragia y destacó que “cuando el tumor se presenta en el intestino, es muy grande y comprime otros órganos se produce isquemia intestinal, lo que lleva a dolores muy fuertes”.
Señaló que desafortunadamente en el 50% de los pacientes operados va a regresar la enfermedad, ya sea localmente o diseminada en otros órganos, y si en ese momento se establece un diagnóstico oportuno también hay opciones de tratamiento. “Es importante recalcar que los pacientes que tienen lesión en el estómago tienen mejor pronóstico que los que la presentan en el intestino delgado”, puntualizó.
El especialista en sarcomas resaltó que existen terapias complementarias para el grupo de pacientes que no puede operarse. Para el grupo que se puede operar adecuadamente y se les deja en vigilancia se les debe dar tratamiento al menos por un año.
Por su parte, el Lic. Rodrigo Salas, Fundador y Presidente de la Fundación GIST México y miembro activo del Consejo Estatal de Lucha contra el Cáncer de la Secretaría de Salud de Nuevo León, dio a conocer los principales problemas que ve a diario:
- Dificultad para que exista un diagnóstico oportuno porque este tipo de padecimientos no se conocen por la comunidad médica.
- Acceso de pacientes al tratamiento. El Seguro Popular no tiene los medicamentos.
- Hay pocos pacientes diagnosticados.
- Pacientes poco empoderados. No conocen la enfermedad o no se hacen cargo de ella.
Rodrigo Salas comentó que uno de los temas prioritarios para la Fundación es el acceso a tratamientos, pues se estima que el 50% de la población mexicana con este padecimiento no lo tiene, ya que no están cubiertos por el Fondo de Gastos Catastróficos del Seguro Popular.
También agregó que en la Fundación GIST México se siguen 4 líneas de acción:
- Capacitación a médicos.
- Capacitación de estudiantes en Escuelas de Medicina.
- Trabajo con industria farmacéutica y contacto con el gobierno para que exista el acceso al tratamiento para todos los pacientes.
- Acompañar al paciente en su tratamiento.
Al finalizar, el Director de Asuntos Corporativos de Pfizer, Ricardo Ramírez indicó que en el mundo existen 350 millones de personas que viven con una enfermedad rara; sin embargo, se estima que sólo un 5% tiene acceso a tratamiento, por lo que es importante generar conciencia entre la población.
“En Pfizer se busca contar con nuevas opciones terapéuticas que ayuden a la población a mejorar su calidad de vida, y el compromiso es seguir trabajando en brindar las mejores opciones terapéuticas”, concluyó Ricardo Ramírez.