El mieloma múltiple es un cáncer de la sangre al que corresponde el 1% de los cánceres malignos, pero a entre un 10% a 15% de los cánceres en la sangre (o hematológicos), de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cual suele manifestarse en la época más productiva de nuestra vida, cerca de los 50 años de edad.
Así lo informó el doctor Luis Antonio Meillón, especialista en hematología, quien detalló que posterior al diagnóstico, la sobrevida en México era de 2 a 3 años, pues la enfermedad provoca daños en las células plasmáticas, mismas que fortalecen nuestras defensas con la producción de anticuerpos. Meillón García expuso que “cuando hay mieloma múltiple, las células plasmáticas malignas incrementan su actividad en la médula ósea, lo cual altera el equilibrio entre osteoblastos y osteoclastos y, al existir abundancia de calcio en el tejido de nuestros huesos, se libera en mayores cantidades al torrente sanguíneo y afecta los riñones”.El destacado médico mexicano agregó que, además, la alteración en las células plasmáticas, el mieloma múltiple provoca que segreguen una proteína anormal llamada paraproteína –que puede ser detectada en la sangre o en la orina–, la cual afecta al depositarse en riñones y puede causar infecciones recurrentes por la reducción de nuestros anticuerpos de defensa.
En cuanto al diagnóstico, el especialista advirtió de algunas señales para acudir al médico tales como presentar anemia, hipercalcemia y lesiones óseas -especialmente fracturas sin razón aparente. “Por ello a esta enfermedad se le conoce como mieloma múltiple, pues registra “múltiple” actividad en diferentes partes del esqueleto que provoca alteraciones de la estructura ósea”.
Con el avance de la investigación –agregó Meillón– recientemente se han desarrollado terapias que pueden incrementar al doble la esperanza de vida de los pacientes recién diagnosticados. “Gracias a estos tratamientos de última generación –complementados con trasplante de células hematopoyéticas–, el promedio de sobrevida incrementó a 8 o más años”.
Una de las aportaciones de estos nuevos medicamentos consiste en impedir la formación de vasos sanguíneos que alimentan al tumor con nutrientes, además de bloquear la interacción de las células de mieloma con la médula ósea, fortaleciendo los efectos positivos y mejorando la expectativa de vida de los pacientes mexicanos[.]