La propuesta, enviada a la Comisión de Deporte, precisa que se deben promover políticas de cultura física y deporte a adultos mayores, personas en situación de pobreza y grupos vulnerables, con una perspectiva de género, a fin de prevenir adicciones y conductas de riesgo.
México, al ocupar el primer lugar mundial en obesidad infantil y el segundo en adultos, presenta “un problema de salud pública grave y urgente de atender, ya que a largo plazo favorece la aparición de enfermedades como diabetes, infartos, altos niveles de colesterol o insuficiencia renal”, sostuvo el diputado Omar Corzo Olán, secretario de la Comisión del Deporte.Ante este panorama, Corzo Olán propuso reformar la Ley General de Cultura Física y Deporte para destinar, por lo menos, 10% presupuesto anual asignado al deporte a generar acciones y programas que impulsen esta disciplina en la sociedad.
Destaca que en México 20.2% de los niños entre 5 y 11 años desarrollan obesidad y 1 de cada 3 adolescentes, de entre 12 y 19 años, presenta sobrepeso. En el caso de los adultos, la situación también es preocupante, ya que los malos hábitos alimenticios desembocan en una prevalencia de sobrepeso de 70%.
El documento destaca que en nuestro país la atención de enfermedades causadas por obesidad y sobrepeso generan un gasto anual aproximado a 3,500 millones de dólares.
El costo directo que representa la atención médica de las enfermedades atribuibles al sobrepeso y la obesidad (enfermedades cardiovasculares, cerebro-vasculares, hipertensión, algunos cánceres y diabetes mellitus tipo 2) se incrementó 61% en el periodo de 2000 a 2008, al pasar de 26,283 millones de pesos (mdp) a 42,246 mdp. En 2017, el gasto alcanzó los 77,919 mdp.
Respecto al costo indirecto, la pérdida de productividad por muerte prematura atribuible al sobrepeso y la obesidad aumentó de 9,146 mdp en el año 2000 a 25,099 mdp en el 2008.
Por lo anterior, “es necesario facultar a las dependencias vinculadas a la atención de esta problemática social, a fin de garantizar un porcentaje mínimo del recurso anual destinado al sector para impulsar el deporte social”, agregó Corzo Olán.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que una de las principales acciones para evitar la obesidad, es impulsar políticas destinadas a generar actividades físicas y deporte, enfáticamente el deporte social, a fin de promover, fomentar y estimular en todas las personas, sin distinción de género, edad, discapacidad, condición social, religión, preferencias o estado civil, participar en ellas.
La Ley General de Cultura Física y Deporte, por su parte, propone dirigir, ejecutar, evaluar y vigilar la política nacional en materia de deporte social y el de rendimiento.
Sin embargo, en buena medida la orientación de las acciones prácticas se enfocan al deporte de rendimiento y alto rendimiento, lo que genera que en lo administrativo el deporte social tenga un tratamiento marginal y limitado.