Ejercicio en la menopausia: clave para una salud fuerte y equilibrada

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La menopausia es una etapa natural en la vida de la mujer que trae consigo una serie de cambios hormonales, físicos y emocionales. La disminución de estrógenos puede provocar síntomas como sofocos, aumento de peso, pérdida de masa ósea, fatiga y cambios en el estado de ánimo. Sin embargo, los expertos coinciden en que una de las mejores formas de manejar estos síntomas y mejorar la calidad de vida es a través de la actividad física y ejercicio.

¿Por qué el ejercicio es clave durante la menopausia?

El ejercicio en la menopausia no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también tiene múltiples beneficios respaldados por la ciencia:

Previene la pérdida de masa muscular: El ejercicio de resistencia, como el levantamiento de pesas, estimula la síntesis de proteínas y fortalece los músculos, ayudando a prevenir la pérdida de masa muscular con la edad.

Regula el metabolismo: La menopausia ralentiza el metabolismo, lo que puede favorecer el aumento de peso. La actividad física ayuda a quemar calorías y mantener la masa muscular.

Protege los huesos: La pérdida de densidad ósea aumenta el riesgo de osteoporosis. Ejercicios de resistencia y carga fortalecen los huesos y previenen fracturas.

Mejora la salud cardiovascular: La disminución de estrógenos puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. El ejercicio aeróbico contribuye a reducir la presión arterial y mejorar la circulación.

Equilibra el estado de ánimo: La actividad física estimula la producción de endorfinas, hormonas que combaten el estrés, la ansiedad y la depresión.

Favorece el sueño: Muchas mujeres experimentan insomnio en esta etapa. El ejercicio regular mejora la calidad del sueño y reduce la fatiga diurna.

La menopausia ralentiza el metabolismo, lo que puede favorecer el aumento de peso. La actividad física ayuda a quemar calorías y mantener la masa muscular.

Los mejores ejercicios recomendados por especialistas

Los expertos en salud y ejercicio recomiendan una combinación de entrenamiento de resistencia, aeróbico, flexibilidad y equilibrio para obtener beneficios óptimos.

1. Entrenamiento de fuerza y resistencia

¿Por qué?

  • Aumenta la masa muscular y acelera el metabolismo.
  • Fortalece los huesos, reduciendo el riesgo de osteoporosis.
  • Ejemplos:
  • Levantamiento de pesas
  • Bandas elásticas
  • Aparatos de gimnasio
  • Pilates con resistencia

Recomendación:
De 2 a 3 veces por semana, con ejercicios progresivos.

2. Ejercicio aeróbico o cardiovascular

¿Por qué?

  • Mejora la salud del corazón y la circulación.
  • Ayuda a controlar el peso y reducir grasa abdominal.

Ejemplos:
Caminata rápida
Ciclismo
Natación
Baile

Recomendación:

Al menos 150 minutos semanales de actividad moderada (2,5 horas)​​​​ o 75 minutos de actividad intensa (1,25 horas)​​ .

Los expertos en salud y ejercicio recomiendan una combinación de entrenamiento de resistencia, aeróbico, flexibilidad y equilibrio para obtener beneficios óptimos.

3. Yoga y ejercicios de flexibilidad

¿Por qué?

  • Disminuyen el estrés y la ansiedad.
  • Mejoran la movilidad y reducen el dolor articular.
  • Ejemplos:
  • Yoga
  • Estiramientos dinámicos
  • Tai Chi

Recomendación:
2 a 3 veces por semana para mantener la flexibilidad y reducir la rigidez.

4. Ejercicios de equilibrio y postura

¿Por qué?

  • Previenen caídas y mejoran la estabilidad.
  • Fortalecen el núcleo y la coordinación.

Ejemplos

  • Ejercicios sobre una pierna
  • Movimientos de control postural
  • Recomendación:
  • Incorporarlos en la rutina diaria para mejorar la estabilidad y la seguridad.

Consejos para comenzar una rutina de ejercicio en la menopausia

  • Consulta a un especialista: Antes de iniciar cualquier programa de ejercicio, es recomendable acudir a un médico o fisioterapeuta para adaptar la rutina según tu estado de salud.
  • Empieza poco a poco: Si no has hecho ejercicio regularmente, comienza con rutinas suaves y aumenta la intensidad progresivamente.
  • Hidratación y alimentación: Mantente bien hidratada y complementa tu rutina con una dieta equilibrada rica en calcio, proteínas y ácidos grasos saludables.
  • Escucha a tu cuerpo: Si sientes dolor o fatiga excesiva, ajusta la intensidad de tu rutina y dale a tu cuerpo el descanso necesario.
  • Hazlo divertido: Encuentra una actividad que disfrutes, como bailar o hacer ejercicio en grupo, para mantenerte motivada.
Antes de iniciar cualquier programa de ejercicio, es recomendable acudir a un médico o fisioterapeuta para adaptar la rutina según tu estado de salud.

El ejercicio en la menopausia no solo es una estrategia efectiva para controlar síntomas y mejorar la calidad de vida, sino que también previene enfermedades a largo plazo. La clave está en combinar ejercicios de resistencia, cardio, flexibilidad y equilibrio para lograr un bienestar integral.

Adoptar una rutina de actividad física en esta etapa de la vida no solo fortalece el cuerpo, sino que también empodera a las mujeres para vivir su menopausia con salud y vitalidad. ¡El movimiento es medicina!