Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 29 segundos
La menopausia es una etapa natural en la vida de la mujer que trae consigo una serie de cambios hormonales, físicos y emocionales. La disminución de estrógenos puede provocar síntomas como sofocos, aumento de peso, pérdida de masa ósea, fatiga y cambios en el estado de ánimo. Sin embargo, los expertos coinciden en que una de las mejores formas de manejar estos síntomas y mejorar la calidad de vida es a través de la actividad física y ejercicio.
¿Por qué el ejercicio es clave durante la menopausia?
El ejercicio en la menopausia no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también tiene múltiples beneficios respaldados por la ciencia:
Previene la pérdida de masa muscular: El ejercicio de resistencia, como el levantamiento de pesas, estimula la síntesis de proteínas y fortalece los músculos, ayudando a prevenir la pérdida de masa muscular con la edad.
Regula el metabolismo: La menopausia ralentiza el metabolismo, lo que puede favorecer el aumento de peso. La actividad física ayuda a quemar calorías y mantener la masa muscular.
Protege los huesos: La pérdida de densidad ósea aumenta el riesgo de osteoporosis. Ejercicios de resistencia y carga fortalecen los huesos y previenen fracturas.
Mejora la salud cardiovascular: La disminución de estrógenos puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. El ejercicio aeróbico contribuye a reducir la presión arterial y mejorar la circulación.
Equilibra el estado de ánimo: La actividad física estimula la producción de endorfinas, hormonas que combaten el estrés, la ansiedad y la depresión.
Favorece el sueño: Muchas mujeres experimentan insomnio en esta etapa. El ejercicio regular mejora la calidad del sueño y reduce la fatiga diurna.

Los mejores ejercicios recomendados por especialistas
Los expertos en salud y ejercicio recomiendan una combinación de entrenamiento de resistencia, aeróbico, flexibilidad y equilibrio para obtener beneficios óptimos.
1. Entrenamiento de fuerza y resistencia
¿Por qué?
- Aumenta la masa muscular y acelera el metabolismo.
- Fortalece los huesos, reduciendo el riesgo de osteoporosis.
- Ejemplos:
- Levantamiento de pesas
- Bandas elásticas
- Aparatos de gimnasio
- Pilates con resistencia
Recomendación:
De 2 a 3 veces por semana, con ejercicios progresivos.
2. Ejercicio aeróbico o cardiovascular
¿Por qué?
- Mejora la salud del corazón y la circulación.
- Ayuda a controlar el peso y reducir grasa abdominal.
Ejemplos:
Caminata rápida
Ciclismo
Natación
Baile
Recomendación:
Al menos 150 minutos semanales de actividad moderada (2,5 horas) o 75 minutos de actividad intensa (1,25 horas) .

3. Yoga y ejercicios de flexibilidad
¿Por qué?
- Disminuyen el estrés y la ansiedad.
- Mejoran la movilidad y reducen el dolor articular.
- Ejemplos:
- Yoga
- Estiramientos dinámicos
- Tai Chi
Recomendación:
2 a 3 veces por semana para mantener la flexibilidad y reducir la rigidez.
4. Ejercicios de equilibrio y postura
¿Por qué?
- Previenen caídas y mejoran la estabilidad.
- Fortalecen el núcleo y la coordinación.
Ejemplos
- Ejercicios sobre una pierna
- Movimientos de control postural
- Recomendación:
- Incorporarlos en la rutina diaria para mejorar la estabilidad y la seguridad.
Consejos para comenzar una rutina de ejercicio en la menopausia
- Consulta a un especialista: Antes de iniciar cualquier programa de ejercicio, es recomendable acudir a un médico o fisioterapeuta para adaptar la rutina según tu estado de salud.
- Empieza poco a poco: Si no has hecho ejercicio regularmente, comienza con rutinas suaves y aumenta la intensidad progresivamente.
- Hidratación y alimentación: Mantente bien hidratada y complementa tu rutina con una dieta equilibrada rica en calcio, proteínas y ácidos grasos saludables.
- Escucha a tu cuerpo: Si sientes dolor o fatiga excesiva, ajusta la intensidad de tu rutina y dale a tu cuerpo el descanso necesario.
- Hazlo divertido: Encuentra una actividad que disfrutes, como bailar o hacer ejercicio en grupo, para mantenerte motivada.

El ejercicio en la menopausia no solo es una estrategia efectiva para controlar síntomas y mejorar la calidad de vida, sino que también previene enfermedades a largo plazo. La clave está en combinar ejercicios de resistencia, cardio, flexibilidad y equilibrio para lograr un bienestar integral.
Adoptar una rutina de actividad física en esta etapa de la vida no solo fortalece el cuerpo, sino que también empodera a las mujeres para vivir su menopausia con salud y vitalidad. ¡El movimiento es medicina!