El término “Pygmalión” hace referencia al mito griego del escultor que se enamora de una de sus obras, Galatea. Él comienza a tratarla como si estuviera viva, de tal forma que la escultura empieza a tener vida. Así se hace realidad una creencia que inicialmente era falsa.
El “efecto Pygmalión” puede enseñarnos cómo las creencias que tenemos de antemano sobre el género influyen en las expectativas, juicios y valoraciones que hacemos sobre las niñas y los niños.
De hecho, en ocasiones las diferencias comunes entre chicos y chicas se han tomado como justificación de un trato desigual para el acceso de oportunidades de aprendizaje en la escuela, al creer que un sexo posee menos capacidades o destrezas que el otro.
Referencias
- Manual para la acción: Prevención de abuso sexual de niñas y niños. Una perspectiva con enfoque de Derechos, patrocinado por Pfizer, México 2007.
Imagen cortesía de teraberb