Aunque ya sabemos que quienes son adictos constantes a alguna sustancia como alcohol, tabaco o droga ilegal, son personas enfermas, y como tales requieren atención especializada, aún nos falta mucha información y cultura al respecto.
La verdad es que cuando llegamos a ver a alguien perdido de borracho o, como decimos, en calidad de bulto por haber ingerido quien sabe qué sustancias, no pensamos “hay mira ese pobre enfermo”. No se nos ocurre que requiere tratamiento.
El pensamiento cuando vemos a alguien así suele ser de descalificación si no es que de condena. “Pobre tipo (a), que no tiene control de sí mismo (a)”.
Hoy escuché argumentos contundentes sobre la realidad de las personas adictas que realmente padecen de una enfermedad crónica, severa y progresiva, y que por tanto requieren tratamiento médico para rehabilitarse.
Fue en la sede de Monte Fénix, una institución dedicada desde hace más de 30 años a la rehabilitación de personas adictas a drogas y alcohol y a la preparación de especialistas para tratarlas.
Ahí, en una reunión con medios, sus directivos expusieron que la dependencia al alcohol y las drogas ilegales fue catalogada como una enfermedad maligna y progresiva por la Organización Mundial de la Salud desde 1969. ¿Por qué entonces la sociedad no termina de abordarla por completo como enfermedad?
Debe ser considerada una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican su estructura y su funcionamiento.
Así lo hizo ver Jorge Larrea, patrono de la Fundación Monte Fénix, quien mostró la imagen de una tomografía del cerebro de un adicto a la cocaína que refleja claramente la disminución en su metabolismo cerebral, comparado con el cerebro de alguien saludable.
Es de las claras muestras que han surgido en estudios recientes aportando evidencia científica de por qué las adicciones se deben ubicar dentro de las enfermedades mentales.
Por ello es que la definición correcta de adicción debe ser: una enfermedad crónica del cerebro con recaídas, caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de drogas, a pesar de las consecuencias nocivas.
Congreso sobre Prevención y Tratamiento, en noviembre
Este será parte del abordaje del próximo Congreso Internacional “Retos y Perspectivas en la Prevención y el Tratamiento de Adicciones 2014” que está organizando el Centro de Estudios Superiores Monte Fénix (CESMF) para 13 y 14 de noviembre próximos en la Nueva Torre Médica del Hospital Español en la ciudad de México.
Evidentemente será un evento de gran relevancia no sólo para el sector especializado en adicciones, sino que debe ser de interés para todo el ámbito de la salud mental.
Como carta principal estarán las conferencias magistrales con enfoques sumamente interesantes:
- Genética de adicción. Un estudio de 40 años de investigación, que será impartida por el doctor Marc Schuckit, de la Universidad de San Diego, California.
- Aciertos y desaciertos en la prevención del consumo de drogas, que ofrecerá el doctor Elisario Becoña, de la Universidad de Santiago de Compostela.
- Prevención y tratamiento de adicciones: ¿qué nos dice la evidencia científica? que expondrá la doctora María Elena Medina Mora, del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente.
Algo importante es que los temas se estarán abordando bajo dos canales muy claros: el tratamiento y la prevención. En cuanto a tratamiento, se hablará de adicción y trastornos duales, codependencia y adicción, modelos exitosos de tratamiento, poblaciones vulnerables, sobriedad y recuperación.
En cuanto a prevención, los temas serán experiencias y estrategias de tratamiento y prevención, investigación en adicciones, modelos de intervención comunitaria, formación de profesionales, campañas publicitarias, y ética y adicciones.
Yo ahí estaré bien presente, porque evidentemente será un evento de suma relevancia. Sólo consideremos que en México el consumo de adicciones se sigue incrementando sobretodo entre jóvenes, al grado de que, de acuerdo con Monte Fénix, la edad promedio en que inicia el consumo de drogas y alcohol se ha reducido de 45 ¡a 14.5 años! Y eso, en cuestión de unas cuantas décadas. Nadie puede negar que mucho hay que hacer para parar esa terrible tendencia. Enhorabuena por la iniciativa de Monte Fénix.