Comienzo contestando la siguiente pregunta: ¿Qué es un sueño? Un sueño es una representación de la actividad psíquica que está teniendo lugar en el inconsciente del soñante. Está lleno de factores irracionales y tanto la lógica como la moral que presentan en no pocas ocasiones son cuestionables desde el punto de vista del ego.
Un sueño está lleno de símbolos que son la expresión de la realidad interna del soñante y por así decirlo, es la mejor forma en que quien hace los sueños intenta llevar un mensaje que tal vez sería más fácil de transmitir con palabras pero es extremadamente raro que haya diálogos en un sueño. Es posible suponer que la energía de donde provienen es tan profunda que habla a través de símbolos. Ese es su lenguaje.Un sueño es algo muy personal y por esa razón los símbolos que aparecen en él tienen un significado particular para cada individuo, esto a pesar de que varias personas puedan tener sueños casi idénticos.
Entonces queda claro que “No es posible extraer el significado de un sueño sin la colaboración del soñador…” [1]. Posiblemente se preguntan ¿por qué? Y la respuesta es porque todo lo que aparece en un sueño son partes de quien lo sueña. El ambiente, la luz o la oscuridad, los muebles, los árboles, las casas, los edificios, los carros, las calles, las personas, los animales, etcétera, son elementos que simbolizan esas partes y tienen un significado especial para el soñante.
Supongamos, por ejemplo, que en el sueño de una persona está presente un sillón rojo y aunque todos hemos visto alguno, la forma, el tamaño, el tono y otras características particulares del sillón tienen una relación directa con la psique del soñante.
Tal vez ese sillón pertenecía a la casa en que nació; o era el lugar en el que la abuela se sentaba; o también puede ser donde su padre le contaba cuentos cuando era pequeño; o ahí le pidió a la muchacha de sus sueños que aceptara ser su novia, etcétera.
Sin duda hay motivos o actividades en los sueños de las personas que se pueden considerar típicos como por ejemplo “Volar, subir escaleras o escalar montañas, andar sin la suficiente ropa, perder los dientes, multitudes, hoteles, estaciones de trenes, aviones, automóviles y animales aterradores (serpientes), etcétera” [2].
Un sueño es la expresión simbólica exacta de lo que está ocurriendo en el interior del soñante, sin mentir, sin ocultar, sin disimular, sin engañar sino que muestra la realidad desde el punto de vista del inconsciente lo que significa que lo que ocurre en el sueño no se puede considerar desde el punto de vista de la vida de despierto. El inconsciente tiene su propia lógica y su propia moralidad.
Recalcaré entonces que el sueño es una expresión simbólica y no algo que se tenga que tomar literalmente pues de hacerlo así se corre el riesgo de que nos invadan, entre otros, sentimientos de culpa y vergüenza sin justificación objetiva.
Además los sueños siguen, generalmente, una estructura:
- Exposición (lugar, tiempo y personajes).
- Desarrollo de la trama (la acción; lo que ocurre).
- Culminación o clímax (el momento decisivo).
- Lisis (resultado o solución si la hay de lo que ocurre en el sueño).
Como se darán cuenta los lectores, para poder extraer el mensaje de un sueño son necesarios conocimientos que solamente una persona con mucha experiencia puede tener. Así que no basta con recurrir a un diccionario de símbolos para descubrir el contenido de un sueño.
Llevo más de 20 años trabajando con los sueños, los propios y los de mis pacientes. Aún así, siempre que alguien me platica un sueño me sigo sorprendiendo de la riqueza y variedad de su contenido.
Si realmente les interesa relacionarse con sus sueños, pueden solicitar citas a través de: jopique[arroba]hotmail[punto]com Tel. consultorio: 55 757244