Niñas y niños que crecen en vecindarios con espacios verdes ¿tienen un mejor desarrollo de su cerebro?
El estudio se realizó en un grupo de 253 escolares del proyecto BREATHE en Barcelona. La exposición a lo largo de la vida a espacios verdes en la zona residencial se estimó utilizando imágenes vía satélite de todas las direcciones de los participantes desde su nacimiento hasta el momento del estudio. La anatomía del cerebro se examinó por medio de imágenes por resonancia magnética tridimensional (IRM) de alta resolución. La memoria de trabajo y la falta de atención se evaluaron con una prueba por ordenador.