Luego de la pandemia que se ha convertido en parte de la vida cotidiana, las naciones pueden salir adelante al reconocer, reducir y redistribuir (3R) el trabajo no remunerado, consideró Alicia Girón González, titular del Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África (PUEAA).
Reconocer, reducir y redistribuir
Alicia explicó que las 3R son parte de las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas para empoderarlas, entre las que destacan:
- erradicar normas adversas y promover modelos positivos de roles;
- reforzar las leyes y evitar la discriminación;
- posibilitar el desarrollo de activos digitales para las mujeres;
- mejorar el empleo;
- cambiar la cultura y la práctica empresarial;
- garantizar las buenas formas de contratación.
Además, al revisar las brechas de género, considerando el Global Gender Gap Report, impulsado por el Fondo Monetario Internacional, “nos damos cuenta que México y la India dedicamos muchísimas horas al cuidado. Si bien se hace por cariño, afecto o porque es mi responsabilidad, no reconocer la importancia del tema definitivamente crea un problema económico”, señaló.
En ocasión del “Seminario cuidados para la vida y el bien común”, realizado por el Centro de Ciencias de la Complejidad de la UNAM, Alicia destacó que en 2007 y 2008 la Secretaría General de ONU-Mujeres, entidad para su empoderamiento, enfatizó que si atender a la familia fuera remunerado, ayudaría a salir adelante en una crisis como la que hoy se vive.
Durante su charla “Cuidado, Género, Globalización y Desarrollo: Cuidados y una nueva ética para una nueva era”, la investigadora precisó que reconocer los beneficios e importancia de ocuparse de los otros forma parte de las buenas prácticas económicas para alcanzar los objetivos de 2030.
Arte urbano gráfico
Pintas, murales, posters, adhesivos y cualquier modalidad de intervención plástica pública elaborada por mujeres, busca visibilizar y colocar en el centro de la discusión la eliminación de las formas de violencia basadas en género.
En lo anterior coincidieron especialistas y colectivas de mujeres de Latinoamérica al participar en el “Panel de Expertas. Dejando huella: mujeres, ciudades y arte”, convocado por el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad y la Coordinación para Igualdad de Género de la UNAM.
Durante el encuentro organizado con motivo del Día Internacional de la Mujer, Claudia de la Garza Gálvez, coordinadora del Museo UNAM Hoy, aseguró:
“Existen mujeres artistas creadoras contemporáneas que trabajan en la ciudad, como campo de batalla, como espacio de disputa y en constante conflicto, por lo que ellas tejen mapas en la ciudad con el arte y la práctica política, las cuales ya no tienen fronteras”.
Las creativas pretenden poner en el centro de las discusiones lo que desean visibilizar; porque el espacio urbano es el de la vida, donde ellas quieren encontrar su voz propia.
“Las grafiteadas buscan escandalizar, sobre todo en lugares ‘sacros’, porque hay que visualizar para descolonizar y despatriarcalizar. Se tiene que echar abajo la tiranía estética, para que la sociedad reflexione en esta relación espacial con la violencia”, consideró.
Contestatario
A su vez, Lieke Prins, integrante de la colectiva “Pirañas Crew”, de Colombia, dejó en claro que estas acciones de carácter plástico son vehículos de denuncia, sensibilización y de “arteterapia”.
“Lo comprobamos como organización interdisciplinaria de mujeres feministas que -a través del arte urbano gráfico, las prácticas colectivas y las pedagogías críticas-, posibilitamos la movilización de sexualidades libres, la feminización de los espacios y la eliminación de todas las formas de violencia basadas en género contras las mujeres”, explicó.
No solo nos articulamos con diferentes colectivos y organizaciones de ciudades para aportar, a partir de nuestro oficio como artistas, al debate y la construcción social, sino feminizamos el espacio público y agregamos arte a las ciudades, aseveró Lieke Prins.
En su intervención, Sergio Raúl Recio Saucedo, académico de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, se refirió a la presencia de los “paste up”, o adhesivos con consignas en urbes como esta, Aguascalientes y San Luis Potosí, realizados por colectivas feministas.
En la mayoría de los casos es papel con engrudo, el cual es adherido a inmuebles, postes, teléfonos públicos y paredes. Esto con el fin de concientizar a la sociedad -de manera gráfica- sobre la violencia de género y doméstica, así como del acoso callejero[.]
