La educación preescolar es determinante para establecer los cimientos sobre los cuales se sustentará el éxito de las personas durante los siguientes niveles escolares. Es en esta etapa cuando los infantes construyen las bases del aprendizaje y desarrollo de habilidades socioemocionales que los acompañará en el entorno laboral, mencionó Patricia de la Fuente, directora general de Servicios Educativos para el Desarrollo Infantil (SEDI).
La especialista en educación infantil, Patricia de la Fuente, señaló que las madres y padres de familia deben tener presente que este nivel educativo, junto con todos los aprendizajes acumulados durante su educación inicial, son determinantes en la vida de cualquiera. Esto se debe a que en esa etapa se desarrollan habilidades de comunicación, interrelación y pensamiento analítico que serán útiles durante toda la vida.Patricia de la Fuente explicó que durante la etapa preescolar se desarrollan las competencias cardinales también conocidas como competencias blandas:
- Curiosidad e imaginación
- Capacidad analítica para poder resolver problemas
- Comunicación oral y escrita efectivas
- Visión
- Empatía y consciencia global
- Autorregulación
- Pasión y perseverancia
- Adaptabilidad ante los cambios
- Esperanza y optimismo
- Iniciativa y espíritu emprendedor
- Resiliencia
- El trabajo colaborativo
Mencionó que dichas habilidades promueven y sustentan las competencias cognitivas, relacionadas con el conocimiento académico o enciclopédico y que son también conocidas como competencias duras tales como:
- Lenguaje y comunicación
- Atención al cuerpo y la salud
- Cuidado del medio ambiente
- Apreciación y expresión artísticas
- Habilidades digitales
- Pensamiento lógico y matemático
- Exploración y conocimiento del mundo
En ese sentido, señaló como prioritario poner énfasis en revisar que el modelo educativo preescolar de la escuela que se elegirá tenga un enfoque integral que le permita a las y los alumnos desarrollar su potencial, en un ambiente de seguridad y bienestar, con respeto a las diferencias, donde el juego y el trabajo colaborativo sean la base de su estructura y en donde se fomente consistentemente la curiosidad y creatividad.
Finalmente, recomendó no dejar de lado el verificar que los espacios físicos sean seguros y adecuados para la edad y actividades de los infantes. Por otro lado, enfatizó sobre la capacitación del personal: “no hay modelo educativo que funcione adecuadamente sin una sensibilización y capacitación continua del personal que lo implementa. Solamente un personal sensible y capacitado, podrá acompañar a sus alumnos y promover su desarrollo para llevar su innato potencial al máximo”.
Con información proporcionada por SEDI[.]