Las iniciativas legislativas presentadas a nivel federal y local a fin de disminuir los casos de bullying en México pueden tener un efecto negativo para las escuelas de no estructurarse con criterios pedagógicos, calificó Eduardo Weiss Horz, experto del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).
Para el científico adscrito al Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav sede Sur, el mayor riesgo de pretender contener el problema con la creación de leyes es que impere el criterio legislativo en las escuelas sobre el pedagógico, ya que además de la severidad de las sanciones establecidas a las instituciones educativas, se está considerando a las escuelas un “terreno criminal”.
Entre los puntos más controvertidos presentados en la propuesta federal, es que pretende sancionar a los profesores y directivos que “toleran o ignoran la realización de violencia dentro o fuera del centro educativo”. Sin embargo, la definición “violencia escolar” puede referirse a cualquier tipo y grado de agresión.
En ese sentido, de acuerdo con el investigador del Cinvestav, puede resultar peligrosa la criminalización de este tipo de interacción entre los estudiantes, debido a que los maestros van a actuar con base en un ordenamiento legal y no con criterios pedagógicos.
De esa manera, en lugar de corregir y prevenir el comportamiento agresivo entre los alumnos, por medios de herramientas pedagógicas, se busca sancionar una acción de esa naturaleza. “La labor de las escuelas y de los maestros no debe confundirse con el ministerio público, su trabajo debe ser formativo y preventivo”, dijo.
Weiss Horz, doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Erlangen, en Alemania, estimó que el actual problema del bullying -acoso escolar- recae en una mala definición del término, al identificarse como cualquier agresión que sucede dentro de las escuelas.
Empero, “para que una agresión sea calificada de bullying debe tener dos características: que haya un desbalance de poder (el agresor más fuerte que la víctima) y que sea repetida por un largo periodo de tiempo”, puntualizó.
Sin hacer apología de la violencia, el experto dijo que las agresiones entre compañeros de escuela es un tema que siempre ha existido y es parte de las relaciones humanas.
“En diversos estudios que hemos realizado encontramos que la agresividad y las violencias entre chicos se relacionan primordialmente con la experimentación de la masculinidad. En tanto que en las mujeres, la agresión es más verbal y está relacionada con la popularidad de las personas”, comentó.
Weiss Horz también calificó de equivocado pensar que hay un escalamiento de las agresiones en las escuelas como parte de la violencia generalizada en el país. Aunque precisó que sí se han registrado casos donde una escuela se ve afectada porque se ubica en una zona con violencia, “pero eso es otra problemática”.
“La mayoría de las investigaciones refieren que las violencias entre pares no ha aumentado significativamente; lo que sí se ha incrementado la visibilidad de estos casos como parte del uso de tecnologías de las información”, concluyó.