La diputada Ana Lucía Riojas Martínez, aseguró que es momento de abrir el diálogo respecto a la legalización del aborto en México, pues “ha sido una batalla minimizada y, en muchas ocasiones, hecha pedazos por grupos conservadores en el país”.
Momento de abrir diálogo respecto a legalización del aborto
“Esta conversación debe llevarse en todo el país, pues se piensa que es sólo de mujeres feministas; en realidad no, es una lucha de los derechos sobre nuestro cuerpo y que la moral personal no sea una moral pública”, sostuvo.
Calificó como irresponsable no querer propiciar espacios de diálogo, especialmente con activistas y organizaciones de la sociedad civil en asuntos tan relevantes; “el legislador no debe olvidar que venimos de la calle al Congreso, pero también vamos del Congreso a las calles”.
“Estamos en una instancia de representación popular y es nuestra tarea abrir el diálogo, sobre todo con sectores que han sido sistemáticamente invisibilizados, minimizados y marginados”.
Riojas Martínez reprochó que la transmisión en vivo, que realizaban mediante la red social facebook, fue “tirada” en 5 ocasiones, por reportes en contra de este foro. “Si queremos construir un mejor país, una nación de iguales para todas y todos, claramente esto pone el pie y no resuelve en nada”.
La diputada María Guadalupe Almaguer Pardo señaló que el tema de “conciencia de género” debe hacerse visible, no sólo en estos eventos, sino durante la discusión de iniciativas en las comisiones ordinarias.
Comentó que “durante su campaña, mujeres de todas las edades se acercaban para pedirle que no dejaran la lucha en favor del aborto. Indicó que es imposible presentar una iniciativa si ésta no es acompañada por la sociedad civil”.
Daniela Tejas Miguez, coordinadora de la RedMARIA, comentó que los prejuicios no detienen a una mujer que ha decidido abortar; sin embargo, el apoyo social sí puede hacer una diferencia para transformar su experiencia en una positiva. “Caer en la neutralidad sólo refuerza que ellas se sientan solas y con miedo”.
“Estamos en el lado correcto de la historia. Hemos visto la cara de miles de mujeres que son apoyadas para que sus abortos sean seguros”, expresó.
Daptnhe Cuevas Ortiz, directora del Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, A.C., aseguró que entre las organizaciones y activistas existe el debate acerca de lo efectivo de sólo despenalizar o de legalizar para que el Estado tenga una responsabilidad en la prestación de servicios.
“Las mujeres deben saber que sus decisiones no se pueden criminalizar, además de que están en su derecho de ejercerlas”, expuso.
Laura García, directora Ejecutiva de Fondo Semillas “Mujeres Sembrando Igualdad”, destacó que las mujeres que abortan no tienen un mismo perfil, es una acción que trastoca muchos temas y elementos.
Además, dijo que una de las principales dificultades que se presentan es la inseguridad para defensoras de derechos, quienes experimentan ambientes hostiles, violentos y son criminalizadas. “Es importante asegurar que quien habla esté en un ambiente seguro”.
Dirce Navarrete, Oficial de Programas de Fondo Semillas dijo que los movimientos sociales y feministas tienen mucho que aportar, por lo que son necesarios los espacios de diálogo con corresponsabilidad entre el Legislativo y las organizaciones.
María Luis Storani, parlamentaria argentina de Mercosur, refirió que después de aprobar la iniciativa en la Cámara de Diputados de su país, se decidió hacer audiencias públicas en las cuales se perdió toda oportunidad de cambio al marco legal propuesto.
“Las 4 Comisiones –Penal, Familia, Salud y Legislación General- del Congreso Argentino deciden hacer audiencias para escuchar expertos a favor y en contra; estos últimos, señaló, no tenían el sustento ni los conocimientos”.
No obstante, agregó, la propuesta siguió su proceso legislativo en el Senado en donde finalmente fue votada en contra, aunque “ganamos el debate público”.
El foro se dio en el marco de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, mejor conocido como “Marea Verde”, movimiento proveniente de España y que en Latinoamérica fue la bandera bajo la cual miles de mujeres argentinas exigían a las autoridades la legalización del aborto[.]
