¿Sabías que, en México al menos 9.4 millones de mujeres han sufrido violencia digital? Y es que esta abarca desde acciones como el envío de contenido sexual no solicitado hasta insinuaciones sexuales, como el envío de las llamadas “dick pics” .
¿Pero qué es o cómo podemos identificar si estamos viviendo violencia digital?
Para comenzar, es importante definir este concepto como “toda aquella acción dolosa realizada mediante el uso de tecnologías de la información y la comunicación, por la que se exponga, distribuya, difunda, exhiba, transmita, comercialice, oferte, intercambie o comparta imágenes, audios, o videos reales o simulados de contenido intimo sexual de una persona sin su consentimiento, así como aquellos actos dolosos que causen daño a la intimidad, privacidad y/o dignidad de las mujeres”.
Y es así como la violencia digital contra las mujeres se puede manifestar de diferentes maneras. A continuación te compartimos algunas señales de alerta que te indicarán si has estado en una situación de este tipo de violencia, cómo puedes detectarla oportunamente o cómo puedes apoyar a alguien que se encuentre en esta circunstancia:
- –Filtrar imágenes y/o videos ya sea realizando algún acto sexual o exhibiendo el cuerpo semidesnudo o desnudo de una persona sin su consentimiento.
- –Sembrar rumores falsos y difamar a alguna mujer con el propósito de dañar su reputación y buscar avergonzarla en su red social ante sus familiares, amigos y/o conocidos.
- –Crear perfiles falsos y/o usurpar la identidad para subir fotos, hacer comentarios ofensivos o hasta ofertas sexuales a su nombre.
- –Denigrar a mujeres al difundir fotos, “memes” y/o grabaciones en donde se busque intimidar, agredir, humillar o ridiculizar, denigrar. Asimismo, filmar a través de teléfonos celulares o cámaras digitales actos de violencia en donde se golpea, agrede, grita o persigue a una persona de sexo femenino.
- –Acechar o espiar (stalked) las publicaciones, comentarios, fotos y todo tipo de información de una mujer en sus cuentas de redes sociales. Esta modalidad puede ir de una simple indagación hasta el deseo de relacionarse con la víctima para intimidarla y acosarla sexualmente.
- -Acoso y amenaza mediante el envío de imágenes con contenidos sexuales y/o mensajes agresivos y hostigadores en cuentas de correo electrónico, mensajería telefónica o redes sociales de las víctimas; así como intimidar a una mujer con la intención de golpearla, abusarla sexualmente y/o matarla si no accede a sus deseos.
Hay que destacar que a partir de la pandemia por COVID-19, los actos de violencia digital incrementaron gradualmente. El 40.3% de las mujeres en México que usan internet sufrió insinuaciones o propuestas sexuales por redes sociales digitales, mensajería y correo electrónico.
Este tipo de violencia contra las mujeres tiene consecuencias y genera daños, que van desde las secuelas por daños psicológicos y emocionales como estrés, ansiedad, rabia, enfado, miedo, impotencia, frustración, pérdida de interés en actividades, hasta la depresión y deseos de suicidio.
Para poder terminar de entender y resolver plenamente el hecho de la violencia de género digital, debemos crear conciencia sobre el concepto del consentimiento y repensar la importancia del “sí” y el “no”.
Por ello, existen diferentes esfuerzos e iniciativas por parte del sector privado, para promover campañas educativas que prevengan la violencia digital, incluyendo el uso de mecanismos de reporte de las plataformas y herramientas para hacer frente a dicha violencia, como AVON u OrientaSEX, una plataforma de ayuda que brinda información, orientación y consejería, gratuita y confidencial, para adolescentes, jóvenes y padres de familia, en cualquier temática relacionada Violencia Basada en Género.
Esto a través de la campaña #sinohaySíesNo donde gracias al apoyo de algunos ilustradores de Latinoamérica que se integraron a la campaña para que a través de su arte se generen preguntas, cuestionamientos e inspiren nuevas formas de pensar y hacer y cada vez más personas puedan hacer conciencia.
Es importante recordar que no se debe culpar a las niñas y mujeres que son víctimas de violencia a través de internet. Ninguna mujer busca, induce ni provoca actos violentos hacia ella en plataformas digitales, su vida, libertad e integridad debe ser respetada en la vida offline y online.
Si eres víctima, recuerda que no estás sola, no es tu culpa y no eres la única.