La piel en general requiere de una limpieza diaria que permita que los poros respiren libremente. La limpieza corporal suele ser más ordinaria mientras el aseo de la piel del rostro requiere de cuidados especiales que ayuden a conservar su aspecto sano y terso.
Para comenzar el año con el pie derecho y 100% saludables, especialistas en el cuidado de la piel de Bio-Oil comparten contigo 5 tips para hacer de la higiene de la piel un ritual que puedas realizar todos los días del año, así que ¡a tomar nota!
- Limpieza matutina. Durante la noche la piel tiende a producir y segregar más grasa que por la mañana, por ello es importante realizar una limpieza a profundidad que elimine impurezas que puedan bloquear nuestros poros. Se recomienda utilizar productos adecuados a cada tipo de piel, si tu piel es grasa utiliza un gel espumoso o líquido con ingredientes que mantengan el equilibrio de los lípidos. Si por lo contrario es seca, entonces se sugiere un gel limpiador que reestablezca la humedad. Si la piel es normal, se recomienda un gel suave que mantenga equilibradas todas las zonas.Al iniciar la limpieza los movimientos deben ser ascendentes siguiendo la línea natural de los músculos, se debe limpiar con suavidad, enjuagar con agua tibia a fría para conservar en buen estado los capilares, cerrar los poros y estimular la circulación.
- Higiene nocturna. Es inevitable que la limpieza por la noche sea la menos ansiada y la más desganada, pero después de reconsiderar que durante el día la piel acumula el polvo y residuos contaminantes, sudor, grasa, maquillaje y células muertas, seguramente más de una saltará de la cama a iniciar su aseo nocturno.Al igual que en la limpieza matutina se recomienda usar productos de calidad adecuados a cada tipo de piel, que limpien a profundidad para eliminar grasas e impurezas que son los elementos que terminan por obstruir los poros causando acné y puntos negros.Es importante que al aplicar los productos se haga con las manos, que se frote suavemente y se ponga énfasis en la frente, aletas de la nariz y barbilla. Que los geles se retiren con agua o toallitas desechables si son untosos, y que se evite usar el jabón que al ser alcalino, puede irritar y resecar al eliminar el sebo natural de la piel.
- Exfoliación. En el caso de la exfoliación del cuerpo, ésta se puede realizar con un guante de crin, una toalla áspera o un producto exfoliador con partículas suaves. El masaje es en forma circular sobre la piel húmeda, para estimular la circulación y desprender las células muertas que mantienen la piel opaca. Si la exfoliación es en el rostro se debe usar un producto muy suave. En el caso de una piel seca o normal la recomendación es realizar una exfoliación a la semana, si la piel es mixta o grasa se sugiere que sea dos veces a la semana. No se debe usar el exfoliante corporal en el rostro, otra recomendación es evitarla después de un bronceado, depilación, si existe alguna herida, dermatitis o irritación. Al concluir la exfoliación la piel recupera su suavidad y luminosidad, y está lista para recibir tratamientos a base de aceites humectantes.
- Tónicos faciales. Sirve para retirar el resto de las impurezas que se resistieron al gel limpiador, esto lo convierte en el paso final de una limpieza profunda del rostro. Los tónicos van de suaves hasta astringentes, si la piel es seca se recomienda uno hidratante libre de alcohol, con ingredientes naturales y vitaminas.Si la piel es grasa se requiere de un tónico formulado con extractos vegetales que reestablezcan la cantidad de sebo natural y purifiquen el rostro, de preferencia con propiedades astringentes. Si el cutis es sensible se necesita de una loción que contenga ingredientes que descongestionen y calmen la piel al mismo tiempo que la suavizan. Se utiliza colocando muy poca cantidad sobre un algodón, en forma suave / ascendente siguiendo la línea natural de los músculos y se deja secar un poco antes de la crema o aceite humectante. Además de tonificar, estos productos normalizan el pH de la dermis, cierran los poros para prevenir infecciones y preparan la piel para recibir los beneficios de los aceites humectantes.
- Humectación e hidratación. La dermis que se encuentra debajo de la epidermis está compuesta por un 70% de agua, mientras la epidermis tiene un 15% del indispensable líquido, por ello es importante mantenernos hidratados tanto interna como externamente para conservar una piel saludable.Al terminar la ducha con la piel todavía húmeda se recomienda utilizar una crema o aceite humectante según el tipo de piel. Enfatizar en piernas, muslos, abdomen y brazos, que tienden a resecarse más que el resto del cuerpo, así como el rostro, que requiere de una humectación especial. Se sugiere usar un aceite emoliente que “encapsule y selle” la humedad de la epidermis, para conservar su elasticidad, prevenir la resequedad así como el envejecimiento prematuro. Existen aceites no grasos que ayudan a conservar la humedad en cualquier tipo de piel, incluyendo la grasa, con PurcellinOil que contribuye a una absorción rápida y eficaz del hidratante.
Además de estos productos, es imprescindible beber líquidos en abundancia para mantener una piel hidratada y saludable, sin olvidar que una alimentación que incluya productos naturales y frescos ayudará a depurar la piel de las toxinas.