Uno de los accesorios básicos para las mujeres son indudablemente los zapatos. La gran variedad de calzado coqueto y femenino que existe actualmente hace que algunas mujeres lleguen a obsesionarse por tenerlo, sobre todo los de tacón alto. Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) revelan que hasta 70% de las mujeres, entre los 20 y 60 años de edad lo utilizan. Sin embargo, el hecho de lucir unas piernas esbeltas y estéticas, a través de los tacones altos, tiene sus efectos.
De acuerdo con un estudio realizado en la Universidad de Jyvaskyla, en Finlandia, y publicado en el Journal of Applied Physiology, el uso continuo de los tacones altos cambia el mecanismo básico de la forma de caminar de las mujeres, lo que provoca dolores y otras complicaciones.
Pues bien, aunque mucho se hable de lo perjudicial de usar tacones, casi ninguna mujer repara en ello a no ser que ya sufra dolor. Gloria Newell, Directora General de Piedica® México cuestiona a las mujeres que visten zapatos de tacón alto: ¿Se han puesto a pensar el esfuerzo al que someten sus pies cada vez que calzan unos tacones? La ejecutiva responde: “Nuestro pie es algo más que un simple trozo de carne con dedos. Se trata de una estructura que contiene 26 huesos responsables de soportar todo el peso de una persona. A este complejo entramado hay que añadir más de 100 tendones, articulaciones, músculos y nervios que envían esa sensación de dolor cuando llevamos largas horas en las alturas”.
“El uso habitual de tacones demasiado altos puede traer desagradables consecuencias si antes no preparamos bien los pies, tales como lesiones y dolores crónicos de espalda, mala circulación sanguínea, juanetes, dedos en martillo, entre otros. Por ello, recomendamos prestar toda la atención a esta obra de arte concebida para andar, pero a la que pocas veces hacemos caso”, explica la especialista en Baropodometría, Gloria Newell.
Evitar a toda costa el calzado puntiagudo con tacón de aguja, ya que los pies sufren porque aprietan los metatarsos, y la superficie de apoyo se ve comprometida. “Cuanto más ancho sea el tacón, más aumentas tu superficie de apoyo y todo tu esqueleto se sostiene mejor”.