Con los meses más fríos sobre nosotros, las temperaturas bajas continuarán por algunos días más. El aire seco invernal entra por ventanas y puertas.
La piel es sensible a un número de factores climáticos, tales como la temperatura y la humedad. La piel seca y deshidratada ocurre cuando la piel no retiene la suficiente humedad y esto puede deberse al aire frío y seco del invierno.
La piel está constantemente expuesta a diversos estímulos ambientales. Responde no solo a factores externos, sino que también actúa para prevenir la pérdida de agua del organismo.
El contenido de agua de la epidermis (la capa más externa de la piel) tiende a reflejar el nivel de humedad alrededor de ella.
La sequedad de la piel es provocada por interacciones complejas entre factores ambientales e individuales, incluyendo baja temperatura ambiental, baja humedad, exposición química, microorganismos, envejecimiento, estrés psicológico.
La contaminación del aire también puede agravar la piel. Al pasar más tiempo en interiores, las personas aumentan la exposición a los contaminantes de las actividades cotidianas como cocinar y limpiar.
Los compuestos orgánicos volátiles (COV), óxidos de nitrógeno (NO2) y la contaminación de partículas como alérgenos, polvo de carbono y polen se pueden encontrar tanto en el aire interior como en el exterior.
Las velas y los fuegos abiertos también pueden contribuir con partículas contaminantes en forma de polvo de carbono y COV. Estas fuentes de contaminación del aire interior se combinan con los contaminantes exteriores atrapados en el interior con casas modernas y bien selladas.
Naomi Simpson, Científica Principal Asociada de Dyson, dedica gran parte de su tiempo a investigar los factores ambientales que afectan la piel. Es por ello, que nos comparte sus mejores consejos para escoger un humidificador que pueda mantener una vida más saludable:
Tomar en cuenta el espacio de la habitación
Para asegurarse de beneficiarse de un humidificador, ten en cuenta la humedad de toda la habitación para garantizar un nivel de humedad uniforme en todo el espacio. Selecciona un humidificador que tenga una función de ventilador para proyectar el aire humidificado.
¡Mantenlo limpio!
Todos los humidificadores deben mantenerse limpios para evitar la acumulación de residuos minerales que se forman naturalmente con el tiempo después de la exposición al agua. Para algunos humidificadores, la limpieza puede ser bastante complicada, con muchas piezas difíciles de alcanzar. Otros tienen alertas de limpieza periódicas o procesos de limpieza simples, así que asegúrate de familiarizarte con las instrucciones del fabricante.
Piensa en la higiene
Es bien sabido que el agua estancada es un terreno fértil para que las bacterias se reproduzcan. Esto no es diferente dentro del tanque de un humidificador. Algunas máquinas no tratan eficazmente el agua dentro del tanque, así que busca aquellas que usan tecnología UV para matar cualquier bacteria en el agua.
Mantén el nivel adecuado de humedad
A medida que la tecnología ha avanzado, la mayoría de los humidificadores tienen un modo automático que ayuda a mantener la humedad adecuada, por lo que no tienes que preocuparte por eso. El modo automático lee la temperatura de la habitación y controla el nivel de humedad de acuerdo con ella.
La calidad del aire clave
La humedad no es el único aspecto de la calidad del aire que puede afectar la piel. Varios humidificadores combinan la purificación del aire con la humidificación para controlar la humedad y los niveles de contaminantes simultáneamente.
Busca purificadores con filtración con certificación HEPA, filtros completamente sellados y un alto porcentaje de captura de contaminantes, tanto de partículas como de gas, incluido el formaldehído.