Es muy común que en esta época de frío las personas que padecen caspa sientan que los síntomas aumentan o empeoran.
Lo que ocurre es que cuando llega el invierno, además de las bajas temperaturas que resecan la piel, hay algunos factores externos que pueden dañar el cuero cabelludo y, por lo tanto, agravar el problema de caspa.
Expertos nos comparten varias recomendaciones para combatir estos problemas durante esta temporada invernal y, evitar, algunos hábitos para proteger el cabello y cuero cabelludo. ¿Nos sigues?
Evita utilizar gorros
El hongo que produce la caspa puede empeorar con temperaturas altas. Al utilizar un gorro de algodón o lana para el frío, aumenta la temperatura del cuero cabelludo y eso provoca que la caspa se multiplique, agravando el problema.
No te expongas al aire seco
El uso de calefacción en la casa y la oficina se incrementa en temporada de frío y, como consecuencia, se seca el aire que se encuentra alrededor, aumentando la resequedad en la piel, sobre todo en el cuero cabelludo. La falta de humedad en el ambiente puede ocasionar que la resequedad de tu cuero cabelludo sea similar a la de tus manos y cara. Si tu pelo tiende a ser seco y escamoso, evita el uso de la calefacción o utiliza un humidificador para eliminar los restos de aire seco.
Evita el uso de la secadora y baños con agua caliente
El uso de la secadora expone el cabello a un calor intenso que puede resecar el cuero cabelludo. Lo mismo pasa cuando te bañas con agua caliente en un día helado; puede sentirse bien, pero el cuero cabelludo sufre daños que intensifican los síntomas, además de debilitar el cabello. Procura no utilizar la secadora a temperaturas muy altas y mantén el agua justo por encima de la temperatura corporal, alrededor de 37°C.
Contenido editorial proporcionado por Head & Shoulders.