El diputado Alberto Martínez Urincho impulsa una iniciativa que reforma la Ley Federal de Cinematografía para clasificar las películas que contengan escenas de consumo de tabaco, a fin de evitar que niños y adolescentes sean inducidos a esta adicción.
La iniciativa que reforma el artículo 25 de la norma en mención, precisa que este tipo de películas serán clasificadas con la letra “C”, y debido a sus características serán restrictivas. Así, los exhibidores tendrán la obligación de negar la entrada a menores de 18 años.
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La clasificación quedaría: “AA”, películas para todo público que tengan además atractivo infantil y sean comprensibles para niños menores de siete años de edad; “A”, películas para todo público; “B” para adolescentes de 12 años en adelante, y “C” para adultos de 18 años en adelante, que contengan escenas donde se fume, se tenga sexo explícito, haya lenguaje procaz o con alto grado de violencia.
El diputado por la Ciudad de México destacó que de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública de México, en conjunto con investigadores de Argentina, Alemania y Estados Unidos, el cine mexicano muestra un alto porcentaje en el uso de tabaco, ya que cerca del 89% de las cintas contenía a personajes fumando.
De éstas, el 75%, es decir, 3 de cada 4 cintas clasificadas para adolescentes, mostraba a actores fumando o en contacto con productos de tabaco, porcentaje similar al de Islandia, país con mayor presencia de tabaco en películas para adolescentes.
El legislador destacó que si bien la legislación mexicana tiene importantes avances en la lucha contra el tabaquismo, resulta imprescindible adoptar mejores prácticas y seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), relativas a la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco.
Martínez Urincho resaltó que actualmente el tabaco, producto de consumo legal, mata a casi 6 millones de personas al año, por lo que “no puede ser difundido y promovido a través de estereotipos que pueden servir de modelo para la audiencia infantil y juvenil”.
Cabe señalar que la OMS, en su informe “Películas sin tabaco: de la evidencia a la acción” [1], precisó que las películas con escenas de consumo de tabaco indujeron a millones de jóvenes del mundo a empezar a fumar.Dicho estudio detalla que las imágenes contenidas en las películas cinematográficas transmiten impresiones engañosamente positivas del tabaquismo, las cuales se identificaron como una causa para comenzar a fumar.
En tanto, continuó, el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos llegó a la conclusión de que existe una relación causal entre la exposición a la representación del tabaquismo en las películas y el inicio de la adicción en la adolescencia.
Esto indica que en la medida en que los gobiernos imponen mayores restricciones a la publicidad y la promoción del tabaco en los medios de comunicación, el tema se traslada a otros vehículos de difusión como el cine.
Todo país que pretenda prohibir o restringir la publicidad y promoción del tabaco debe abordar la problemática que se presenta en la pantalla grande, donde el grupo de edad más vulnerable son los adolescentes. Ante ello, “hace falta un planteamiento integral para combatir las imágenes de tabaquismo”, subrayó.
Por lo anterior, la OMS llamó a los gobiernos para que las películas con escenas de consumo de tabaco sean clasificadas para adultos, y evitar que niños y adolescentes comiencen a fumar.
Referencias
- Películas sin tabaco: de la evidencia a la acción; OMS/OPS ISBN: 978-92-4-150959-6; Disponible en el URL http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=11633&Itemid=41721&lang=es