Al presentar el libro “Feministas Trotskistas”, la senadora Patricia Mercado Castro señaló que el trotskismo es una forma de hacer política. Te da una formación de principios con valores de justicia, igualdad, respeto a las libertades y al derecho de la democracia.
Esta ideología, que hasta la fecha ha sido parte de minorías políticas, me enseñó que lo importante es el respeto a los derechos de los demás, detalló la legisladora.
El texto, dijo, representa la historia de varias mujeres que marcaron una agenda feminista. “Es una historia muy importante en el país, donde la participación de todas marcó la agenda de esa nueva ola del feminismo”: tenía en el centro el derecho de las féminas, la lucha contra la violencia, y el reconocimiento a la diversidad sexual, manifestó.
Y continuó: eso era una participación importante y aquí en este libro, algunas de estas mujeres trotskistas, -todas feministas- comparten sus memorias para que conozcamos su compromiso, organización y movilización en favor de las féminas del país y del mundo.
La activista social, coautora del volumen, Ruth Betancourt Vargas indicó, por su parte que mediante las experiencias de aquellas y su escritura se busca tener algún impacto en la lucha contra la violencia y los feminicidios.
Esta obra, agregó, incluye testimonios de la militancia feminista y socialista, de 12 mujeres del movimiento trotskista en México, donde narramos memorias y la lucha que realizamos dentro del Partido Revolucionario de los Trabajadores.
Este ejemplar colectivo, explicó, relata la participación de féminas, que durante más de 2 décadas coincidimos en el movimiento feminista, en diversas regiones del territorio mexicano.
Beatriz López Rosado, también coautora, destacó que la obra recopila testimonios de mujeres activistas, quienes lucharon por el reconocimiento de derechos tales como el aborto, equidad, libertad sexual y participación política. Incluso respaldaron los primeros pasos de la lucha por la diversidad sexual.
Fundadora del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, López Rosado afirma que respecto a los derechos de la mujer todavía existe un “hoyo negro”. Denunció que no se atiende la correlación entre el crimen organizado y el registro de muchos feminicidios[.]