La reciente innovación en el cine son las películas en tercera dimensión, cada vez son las más l con esta tecnología y también cada día somos más los padres que pagamos para que nuestros hijos disfruten de este espectáculo. Para algunas personas esta experiencia puede tornarse un tanto incómoda, llegan a presentar algunos malestares como nauseas, dolor de cabeza y visión borrosa.
El cine es el área de entretenimiento que anualmente recauda miles de millones de dólares tan sólo en taquillas. Es por eso que la Industria cinematográfica busca evolucionar constantemente e invertir en tecnología que pueda competir con la piratería, haciendo más atractiva la visita del público a las salas.
Lo que conocemos como tercera dimensión, se logra por un fenómeno fisiológico del sistema óptico llamado estereópsis, que consiste en la visión de un objeto de manera simultánea con ambos ojos. Esta imagen tiene una separación mínima que el cerebro integra como una sola , esto es lo que causa tan divertido efecto.
“Ante una imagen que parece saltar de la pantalla y acercarse a nosotros, los ojos se aproximan y rotan hacia adentro (inciclotorsión) y dado que estos movimientos son realizados constantemente y requieren de un acomodo, se entra en una fatiga que ocasiona dolor de cabeza, visión borrosa, migraña, nauseas o incluso la necesidad de abandonar la sala”, comentó el Dr. Felipe Mata Flores, miembro de la Sociedad Mexicana de Oftalmología.
Si como espectadores presentamos problemas de refracción como la miopía, hipermetropía y el astigmatismo u otras como la ambiopía (ojo flojo) o el estrabismo, las molestias serán más notables, ya que se creará un conflicto sensorial en donde se pretende tener un enfoque en nuestros ojos y sobre la pantalla que dada la falta de corrección óptica es imposible.
Frente a esta situación el Dr. Mata recomienda hacer un estudio oftalmológico para saber las condiciones en las que se encuentra nuestra visión y la de la familia. “Es de suma importancia que cada individuo tome responsabilidad de los ojos. Ellos son el espejo que día a día nos proyectan la realidad por medio de miles de matices, son lo que nos permiten enfocar las maravillas visuales de la vida. ”