Definida como la generación nacida entre 1981 y 1996, los millennials son la generación más grande, más educada y más conectada que el mundo haya visto jamás. Sin embargo, un estudio reciente de Moody´s Analytics (The Economic Consequences Of Millennial Health) muestra patrones preocupantes en la salud de esta generación.

[/media-credit] A medida que envejecen, la salud de los millennials disminuye más rápido que la de la generación de sus padres.

Los millennials representan la mayor parte de la población y la fuerza laboral más grande de EUA. Son, como consumidores, trabajadores y dueños de negocios, el corazón del crecimiento económico y por ello la forma en que se desarrolle su salud en los próximos años determinará no solo la salud general del país, sino también su potencial trayectoria económica.

El estudio, realizado con población estadounidense, arrojó los siguientes hallazgos:

1. A medida que envejecen, la salud de los millennials disminuye más rápido que la de la generación anterior. Esto se extiende tanto en afecciones de salud física (como hipertensión y colesterol alto) como afecciones de salud conductual (depresión mayor e hiperactividad). Sin intervención, las tasas de mortalidad entre los millennials podrían aumentar en más del 40% en comparación con los Gen-Xers.
2. Este deterioro acelerado de su salud dará lugar a una mayor demanda de atención médica en los próximos años. En el escenario más adverso, se proyecta que los costos de atención médica de esta generación sean hasta un 33% más altos que los Gen-Xers.
3. Una peor salud entre los millennials evitará que contribuyan a la economía. Esto se verá reflejado en un mayor desempleo y un menor crecimiento de los ingresos. Las proyecciones más adversas estiman que los niveles más bajos de salud, por sí solos, podrían costar a los millennials más de 4,500 dólares al año en ingresos per cápita en comparación con los Gen-Xers. Es probable que tales impactos se concentren en poblaciones que ya luchan económicamente, lo que podría exacerbar la desigualdad de ingresos.

Aunque este estudio solo arroja información sobre los millennials en EUA, los hallazgos de este estudio deberían servir como un llamado a la acción a los hacedores de políticas públicas y a la comunidad médica en México para conocer el estado de salud de nuestros jóvenes y actuar en consecuencia.