Los piojos suelen estar presentes durante todo el año, aunque su propagación es más notoria durante la primavera y verano. Son muy frecuentes los contagios en colegios o en lugares concurridos, internados, campamentos, clubes deportivos y en lugares donde los niños comparten almohadas, toallas, gorras, peines o juegan con las cabezas muy cercanas, sin importar que tan largo o corto sea su cabello.

[/media-credit] Izq; Dr.Carlos García Gutiérrez, Pediatra; Der; Juan Chavarría, Gerente de producto Meda.

Consejos para prevenir y evitar los piojos

“Cualquier persona que éste en contacto directo con un niño con piojos, debe ser revisada, eso incluye a toda la familia, amigos cercanos, compañeros de la escuela y profesores. No prestar accesorios de cabello como gorras, peines, diademas o broches. Realizar aseo riguroso en toda la ropa de cama, colchones, etc. No juntar ni acercar la cabeza con la de otra persona.
De manera muy importante resaltar que si el amigo de tu hijo tiene piojos, evita que tu pequeño se burle (bullying), recuerda que todos podemos estar propensos al contagio”, recomienda el Dr. Carlos García, especialista en Pediatría.
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Habitan en la cabeza del individuo y se alimentan de su sangre. El adulto tiene el tamaño aproximado de una semilla de ajonjolí (sésamo) y sus huevos, llamados liendres, son aún más pequeños, casi como una escama de caspa.

“La pediculosis es una parasitosis del cuero cabelludo, tiene propagación mundial, puede afectar a todos los estratos sociales y generalmente ocasiona lesiones de la piel y alteraciones estéticas, además de provocar angustia a los padres de familia por las implicaciones sociales que representa. La aparición de piojos o liendres, en algunas ocasiones, no es un signo de falta de higiene, ya que la limpieza no previene el contagio, ni tampoco influye la frecuencia en el lavado del cabello”, señaló el Dr. Carlos García, especialista en Pediatría.

El Dr. García agregó, “Por lo regular afecta más a las niñas que a los niños, debido al mayor contacto físico cuando juegan o se cepillan el cabello. La presencia de piojos en la cabeza de los infantes genera un intenso prurito y ‘ronchas’, debido a la secreción del insecto cuando succiona la sangre en la piel”.

Es importante destacar que la saliva de los piojos causa hipersensibilidad dérmica e inflamación, debido al prurito intenso provoca lesiones en la piel por el rascado. También puede originar infecciones bacterianas secundarias (impétigo), además de cefalea (dolor de cabeza), malestar e irritabilidad, debido a que en muchas ocasiones la comezón en la cabeza u otras áreas corporales afectadas no cesa, ni siquiera de noche o cuando los niños están dormidos.

Linicin, de la farmacéutica MEDA Pharma, cuenta con una línea de productos que elimina los piojos e impide el desarrollo de las liendres y es útil para niños desde los seis meses de edad, hasta personas adultas.

Por otro lado, diversos especialistas destacan que tener piojos ocasiona problemas mayores para los niños, más allá de las molestas picaduras, como algunos trastornos que pueden producir daño emocional, consecuencia de la vergüenza y baja autoestima provocada por las burlas.