Un esterilizador a vapor para microondas de diseño ligero y compacto, para usarlo tanto dentro como fuera de casa. Un aliado para los viajes, válido para la mayoría de microondas, y que en sólo 2 minutos esteriliza hasta 6 biberones.

Philips Avent, consciente de las dudas que surgen en los padres en el cuidado de los más pequeños, se apoya en especialistas como el Dr. Jim Gray del Hospital de Niños de Birmingham en el Reino Unido para explicar la importancia de la esterilización. A pesar de las mejoras, las infecciones son aún demasiado comunes, tanto en países en desarrollo como en países desarrollados. Estas infecciones pueden dar lugar a enfermedades y diarrea que pueden llegar a requerir hospitalización; por eso, y hasta que el niño cumple un año hay que proteger su sistema inmunológico.

Hay padres que creen que el lavavajillas esteriliza los biberones, sin embargo, no todos los lavavajillas calientan el agua lo suficiente. Se necesitan temperaturas de al menos 90º para matar de forma rápida y fiable todas las bacterias que con mayor frecuencia afectan a los bebés. Según el Dr. Jim Gray “un esterilizador asegura que se alcancen las temperaturas adecuadas para eliminar todas las bacterias dañinas”

Existe la creencia de que una sobreprotección del bebé puede evitar el correcto desarrollo de su sistema inmunológico, enfermando más fácilmente. Esto es cierto sólo en parte, según el Dr. Gray: “la esterilización de los productos de alimentación no impide la construcción de su sistema inmunitario. El sistema inmunológico del bebé, se va fortaleciendo poco a poco con la exposición a los gérmenes del hogar, sin embargo, las bacterias que se encuentran en los productos de alimentación, el agua, la leche o incluso las manos son más peligrosas por lo que la esterilización se convierte en algo necesario”.

Es cierto que con la esterilización se eliminan también las bacterias llamadas “buenas”, pero esto no es preocupante, ya que el bebé recibirá todas las bacterias de este tipo que necesita a través de su dieta.

Muchos padres se preguntan si la esterilización es realmente necesaria en aquellas zonas donde el agua del grifo es segura para beber. La respuesta es sí, aunque el riesgo sea menor, el sistema inmunológico del niño es muy inmaduro en su primer año de vida y el agua del grifo segura para un adulto no siempre lo será para un bebé. Además, las bacterias dañinas pueden ser transferidas de sus manos o de la leche que se queda en el biberón. Según el doctor Gray; “Un lavado cuidadoso ayudará a reducir el riesgo de infecciones, pero la esterilización le asegurará que muera cualquier resto de bacterias”.

https://youtu.be/5zP2UQKpvgk