Hoy día, las opciones en métodos anticonceptivos es muy amplia para mujeres que acaban de ser mamás y desean prolongar la llegada de otro hijo.
La decisión de ser mamá se pospone ante objetivos como el desarrollo profesional, el crecimiento personal o el bienestar económico. Especialistas en salud recomiendan contar con opciones para el control de la fertilidad que permitan tener el control de cuándo y cuántos hijos tener, permitiéndoles alcanzar sus propósitos a mediano y largo plazo.
Datos publicados por el INEGI[1] en 2009, señalan que alrededor de 72.5 por ciento de las mujeres en edad reproductiva de 15 a 49 años son usuarias de algún anticonceptivo, sin embargo “muchas de ellas lo abandonan al poco tiempo de uso o cambian constantemente de método por insatisfacción, desinformación o desidia”, menciona la Dra. Paloma de la Torre, ginecóloga obstetra del Hospital Ángeles del Pedregal.
La encuesta denominada “Tu vida amorosa inspirada por la naturaleza[2]”, realizada en 18 países, señala que el 86% de las latinoamericanas – incluyendo mexicanas-, desean un método anticonceptivo que les permita realizar sus actividades cotidianas, sin sufrir alteraciones físicas ni emocionales, agrega la especialista en salud femenina.
La doctora Paloma de la Torre explica que “cuando una mujer en edad reproductiva decide reanudar sus relaciones sexuales tras el parto, debe considerar un plan de control natal a fin de poder disfrutar su maternidad y en un futuro decidir si quiere volver a tener hijos, evitando así la sorpresa de tener un embarazo no planeado.
En México la tasa global de fecundidad vigente es de dos hijos en promedio, según datos publicados por el INEGI[3], lo cual evidencia la tendencia por reducir el número de integrantes en la familia y muestra la necesidad de las madres jóvenes y primerizas de contar con un método anticonceptivo que puedan usar posterior a la lactancia y, por tanto, prolongue la llegada de su segundo bebé.
“En la actualidad, los índices de fecundidad en el país muestran que el promedio de la maternidad por vez primera es a los 22 años de edad.[4] No obstante, el deseo de ser madre va asociado al número de hijos que ya se tienen, de esta manera, las mujeres que anhelan ser madres por vez primera ocupan el 62.8%, contrario al porcentaje de quienes quieren ser mamás por segunda ocasión con un 19.9%.” [5]
Hoy día, las opciones de métodos anticonceptivos es muy amplia y para las mujeres que acaban de ser mamás y desean prolongar la llegada de otro hijo tienen la posibilidad de una píldora que funciona como la misma hormona que el cuerpo de la mujer produce de manera natural (valerato de estradiol y dienogest), la cual consiente su uso por un mayor periodo de tiempo respecto a otros anticonceptivos, sin limitar la capacidad de embarazo al restituir la capacidad reproductiva al siguiente mes fértil posterior de haberla suspendido, explica la especialista.
Esto quiere decir, aclara, que por sus características, esta píldora anticonceptiva, puede aplicarse a un plan de control de la fertilidad en equilibrio con el cuerpo femenino al producir el mismo estrógeno que generan los ovarios habitualmente. Explica que da la oportunidad de seguir o restablecer relaciones sexuales con toda seguridad al ser un anticonceptivo de última generación que no interfiere en el desempeño y deseo sexual.
“Debido al proceso de dosificación de este anticonceptivo -28 pastillas, 26 con hormonas y dos placebo-, la mujer recibe la cantidad correcta de hormonas en el momento preciso, en diferentes dosis y distintos momentos, tal como lo hace el ciclo natural, proporcionando comodidad en las usuarias al reducir la presencia de dolor de cabeza o pélvico”, agrega la doctora Paloma de la Torre.
Detalla que “todas las píldoras tienen dos elementos básicos: un estrógeno y una progestina. En este caso, el dienogest es un progestina que tiene un fuerte impacto sobre el interior del útero y un efecto antiandrognénico, lo cual proporciona un control más adecuado del período menstrual, sin la presencia de piel grasa o acné”.
“Es indiscutible que el nivel educativo de las mujeres contemporáneas, su participación económica y el inicio de la vida en pareja a edades más tardías, aunado al acceso a métodos de planificación familiar han posibilitado transformaciones sociales y culturales en la población femenina, lo cual se traduce en un descenso en la fecundidad por el incremento en el uso de anticonceptivos y la decisión de espaciar la llegada entre un hijo y otro”, asevera la especialista.
Por ello, contar con método anticonceptivo acorde a un estilo saludable en armonía con el cuerpo de la mujer, resulta una excelente estrategia a largo plazo para prologar la maternidad. La doctora recomienda a todas las mujeres a asistir con el especialista, quien es la persona más indicada para sugerir un anticonceptivo afín a las necesidades y condiciones de salud de cada mujer.
Sugiere visitar el sitio web: www.desqubrete.com para tener más información sobre sexualidad femenina y anticoncepción.
[2] Encuesta Tu vida amorosa inspirada por la naturaleza, realizada por la empresa GfK HealthCare Germany, auspiciada por la farmacéutica Bayer
[4] Enlace http://www.conapo.gob.mx/publicaciones/SaludReproductiva/2009/1.%20Transiciones%20de%20vida%20BIS.pdf
[5] INEGI. Estadística a propósito del Día dela Madre, p 5.