México, D.F., 18 de Mayo de 2014. En México hay poco interés en el uso de métodos anticonceptivos, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (Ensanut), 33% de las mujeres y 15% de los varones no utilizan ningún método anticonceptivo.
[/media-credit]Es necesario ampliar la variedad de métodos anticonceptivos y garantizar su acceso
Ante el aumento de embarazos no deseados en adolescentes, la senadora, Diva Hadamira Gastélum Bajo, propuso pedir a la Secretaría de Salud, en coordinación con el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, que fortalezca acciones y campañas informativas en materia de planificación familiar, con respeto a los
derechos humanos, reproductivos y de elección.
En un punto de acuerdo presentado ante la Comisión Permanente, precisa que en México hay poco interés en el uso de métodos anticonceptivos, ya que según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (Ensanut), 33% de las mujeres y 15% de los varones entrevistados no utilizan ningún método anticonceptivo.
La Encuesta Nacional de Valores en Juventud 2012 revela que 70% de los encuestados tuvo su primera relación sexual entre los 15 a los 19 años. De estos, 32.4% no utilizó algún método anticonceptivo y 39.5% declaró que no los usa “porque no le gusta”.
Lo anterior, indica que existe un problema de salud pública y de serias consecuencias en materia educativa, subrayó Gastélum Bajo. Mencionó que se requiere mejor educación en planificación familiar, que permita fortalecer el derecho de las personas a decidir el número de hijos, reduzca las posibilidades de recurrir a un aborto peligroso o no
deseado, prevenga la transmisión de enfermedades sexuales y evite embarazos no deseados.
Aseguró que las acciones del gobierno federal son pertinentes; sin embargo, consideró necesario ampliar la variedad de métodos anticonceptivos, garantizar su acceso, eliminar barreras de género y concientizar a las familias de la importancia de la planificación familiar y su impacto en el desarrollo del país.
La planificación familiar es la base para una óptima salud reproductiva; entre sus beneficios están: la prevención de la mortalidad materna e infantil, el combate a la pobreza y desigualdad, la mejora en la calidad de vida de las familias y más oportunidades de educación, puntualizó.
