Estar embarazada es una de las etapas más importantes en la vida de una mujer, genera ilusión y expectativa por la llegada del nuevo integrante de la familia. También es una época donde cuidarse al máximo es necesario para estar saludable, pues del estado de salud de la mamá dependerá el desarrollo y el bienestar del bebé.
Es fundamental realizar un seguimiento adecuado para verificar que, tanto la próxima mamá como el bebé se encuentren bien de salud; esto incluye, entre otras cosas, que la madre cuente con niveles adecuados de vitaminas y minerales, que puedan ayudarla en esta etapa.
Una vitamina vital es la “D”, ya que el no contar con niveles adecuados de la misma puede generar problemas de salud. De acuerdo con el doctor Luis Esteban González Varela, ginecoobstetra, “El cuerpo cambia durante el embarazo y el sistema inmunológico se deteriora. Se sabe que, una de las principales funciones de la vitamina D, es fortalecer la respuesta inmune de la madre para evitar infecciones recurrentes”.
Estudios han demostrado que los niveles adecuados de vitamina D están relacionados con una disminución de la hipertensión arterial durante el embarazo y otras comorbilidades. Esta vitamina también es esencial para el desarrollo óseo del bebé y además ayuda a mantener niveles adecuados de calcio y fósforo.
“En la lactancia es muy relevante la mujer tenga niveles adecuados de vitamina D; pues las evidencias científicas sugieren que ayuda a fortalecer el sistema inmune del bebé”, comenta el doctor González.
La vitamina D es una hormona que se activa naturalmente gracias a la exposición a los rayos UV, por lo cual los especialistas recomiendan tomar baños de sol; sin embargo, esto se ha complicado durante la pandemia y más aún para las mujeres embarazadas, ya que se consideran dentro de los grupos de riesgo.
Por lo anterior, los doctores se auxilian del desarrollo farmacéutico: “En la actualidad existe la vitamina D de Asofarma, la única de dosis mensual, lo que nos ayuda con el apego al tratamiento de las pacientes”, comenta el doctor González.
“Antes de tomar cualquier acción en el embarazo, debemos pedir un estudio para conocer los niveles de vitamina D de la paciente; con esto podremos determinar el tratamiento y la duración de éste. Recordemos siempre que cada paciente es diferente y por tanto los tratamientos deben ser individualizados”, finalizó el especialista.
Lo principal es que las futuras mamás se encuentren tranquilas y con buena salud, por ello es importante acudan con su médico para recibir el seguimiento adecuado y las asesore durante esta etapa, para que su única preocupación sea el nombre del bebé.