En el marco del Día Mundial para la Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes, la doctora Olga Georgina Martínez Montañez, titular de Coordinación de Bienestar Social del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que los servicios de Prestaciones Económicas y Sociales están encaminados a incrementar la oferta y la calidad de la información, así como los servicios de salud sexual y reproductiva.
Además de crear entre los jóvenes un entorno que favorezca decisiones libres y acertadas sobre su proyecto de vida y el ejercicio de su sexualidad, por ello en los 123 Centros de Seguridad Social del Instituto se imparte el curso “Hablemos de Sexualidad”, que hasta la fecha se ha impartido a más de 3 mil jóvenes entre los 10 y 18 años de edad.Martínez Montañez menciona que además, está dirigido a la población en general sea o no derechohabiente y consta de 8 sesiones que integran:
- conceptos básicos en sexualidad
- cambios en el cuerpo
- prevención de la violencia
- construcción de un proyecto de vida
- infecciones de transmisión sexual
- y métodos anticonceptivos
Agregó que este curso lo imparten Orientadores Técnicos Médicos quienes reciben material actualizado en esta materia para ofrecer a los jóvenes nuevas perspectivas relacionadas a la importancia de abordar los derechos sexuales y reproductivos, retomando conceptos y temas sugeridos propuestos por la UNESCO.
De manera adicional, la Dirección de Prestaciones Económicas y Sociales del IMSS ofrece distintas actividades a través de sus 704 instalaciones deportivas a nivel nacional donde los jóvenes pueden desarrollar habilidades competitivas y culturales que les permitan generar relaciones interpersonales sanas y equitativas.
La funcionaria del Seguro Social explicó que se han identificado diversas causas que pueden derivar en un embarazo no planeado que pueden ir desde la ausencia de un proyecto de vida, errores en la información sobre salud sexual y reproductiva hasta la escasa comunicación entre padres e hijos e hijas; inequidades de género entre otros.
Añadió que las consecuencias de un embarazo a temprana edad implican problemas en el desarrollo físico, emocional y social de las adolescentes, por ejemplo: al no tener la maduración sexual necesario pueden presentarse complicaciones en el embarazo y en el parto, donde en algunas ocasiones les provoca la muerte.
En cuanto a las repercusiones sociales y económicas, precisó que se corre el riesgo de mayor deserción escolar y la obtención de menores ingresos, se restringe el acceso a oportunidades recreativas y laborales especializadas y de calidad.
La doctor Olga Georgina Montañez enfatizó que además de estas consecuencias, tener relaciones sexuales sin protección implica un riesgo permanente de adquirir una infección de transmisión sexual.
En este sentido, dijo, en este taller también se mencionan los distintos anticonceptivos que existen tanto de barrera como hormonales haciendo énfasis en que deben acudir a las Unidades de Medicina Familiar (UMF) del IMSS para tener mayor información y así elijan el método que más se ajuste a sus necesidades[.]