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Las mujeres principalmente son susceptibles de presentar la salida de orina de forma involuntaria al realizar pequeños esfuerzos, lo cual puede ser no sólo incómodo e inoportuno, sino la señal de incontinencia urinaria. En muy pocas ocasiones el tratamiento de la incontinencia urinaria puede ser rápido, fácil y eficaz. Por ejemplo, las infecciones en el tracto urinario pueden ser tratadas con antibióticos y si se ha detectado incontinencia, a menudo desaparece en poco tiempo.
Sin embargo, normalmente quien la padece tiene un problema crónico que requiere distintos tratamientos y técnicas de control para mejorar su calidad de vida. Entre los posibles tratamientos se encuentran:
Incontinencia de esfuerzo
Para ello es muy importante mantener un peso controlado, llevar a cabo ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico, conocidos como Ejercicios de Kegel.
Los ejercicios de Kegel consisten en contraer de manera voluntaria la musculatura del periné de manera similar a como se hace cuando se desea interrumpir la micción y la defecación. Se deben realizar en diferentes posiciones, sentada, de pie o en decúbito, cada contracción debe durar alrededor de 5 segundos y ha de hacerse una media de 60 contracciones diarias. Hay alguna evidencia, aunque insuficiente, que sugiere que los ejercicios de suelo pélvico realizados tras el parto pueden tener un efecto preventivo.
Los ejercicios de fortalecimiento de la musculatura abdominal se pueden realizar con la ayuda de conos diseñados para ser introducidos en la vagina. La mujer contrae la musculatura vaginal durante 15 minutos para evitar que caiga el cono. Este ejercicio se realiza durante periodos de 15 minutos, tres veces al día, aumentando el peso de los conos gradualmente.
Incontinencia de urgencia
Es posible reeducar la vejiga mediante la normalización de los intervalos de la micción. A la paciente se le recomienda orinar a intervalos regulares sin esperar a la presentación de urgencia para orinar. Inicialmente se aconseja orinar cada 2 a 3 horas, prolongando la duración del intervalo según la tolerancia y recomendado realizar ejercicios de Kegel.
Otro tratamiento es la prescripción de fármacos anticolinérgicos o antiespasmódicos que se usan para aliviar los retortijones o espasmos del estómago, del intestino y de la vejiga, los cuales han demostrado ser mejores que el placebo. Inhiben las contracciones del músculo detrusor que durante la fase de vaciado se tiene que contraer, forzando la salida de orina de la vejiga. El efecto secundario más frecuente es la sequedad de boca.
La estimulación eléctrica, consiste en la aplicación de impulsos eléctricos breves que se administran a través de aguja o de un electrodo, se usa con el objetivo de inhibir la actividad del músculo detrusor o para mejorar la musculatura del suelo pélvico. Se usan en los dos tipos de incontinencia.
Tratamiento quirúrgico
Indicado en la incontinencia de estrés que no responde a los tratamientos señalados previamente. Hay distintas técnicas, todas ellas intentan mantener elevado y suspendido el cuello vesical por encima del suelo pelviano con el fin de reconstruir el ángulo uretrovesical, es decir, levantar la vejiga.
Es importante recordar que la situación de quienes sufren de incontinencia urinaria ha cambiado, en los últimos años la gente habla más abiertamente acerca de ella. Hay ayuda disponible, la cual puede cambiar la vida de las personas, ésta es con frecuencia curable y manejable.
*Médico especialista en Ginecología y Obstetricia y Bióloga de la Reproducción egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha participado en diversos cursos nacionales de reproducción asistida y actualmente se desarrolla dentro del área de reproducción asistida en la práctica privada en Red Crea Medicina Reproductiva y para el sector público en el Instituto Nacional de Perinatología. Para mayor información, consultar la página www.medicomujer.com.mx; escribir al correo electrónico info[arroba]medicomujer[punto]com[punto]mx o comunicarse a los teléfonos: 5752 1234
