El secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad de España, Juan Manuel Moreno ha subrayado que el 35% de las mujeres en el mundo han sufrido alguna vez un episodio de violencia por el hecho de ser mujeres y que el 30% de las situaciones de malos tratos se producen en el seno de la pareja. Sin embargo, Moreno ha pedido no olvidar ni mucho menos otras manifestaciones de violencia contra la mujer, como la trata con fines de explotación sexual, los matrimonios forzados, los abusos o agresiones sexuales o la mutilación genital femenina. Al respecto el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad recalca que desde su Departamento “no se bajará la guardia nunca ante la miserable lacra de la violencia sobre la mujer”.
De acuerdo con la última Macroencuesta de Violencia de Género en España, el 34,3% de las encuestadas entonces señalaron que su estado de salud era “regular, malo o muy malo”. Así que los centros de salud “se convierten en la referencia con mayúsculas para todas las mujeres que acuden a los profesionales sanitarios por cuestiones físicas o psicológicas”.
La campaña “Hay Salida” contra la Violencia de Género distribuirá 17.304 carteles por 362 centros de salud de toda España, y en ellos se podrá ver el logotipo de la campaña y un mensaje de confianza en el personal sanitario para denunciar situaciones de maltrato. Juan Manuel Moreno declaró que “La puerta de entrada a un centro de salud puede ser la puerta de salida de la violencia de género” y agregó que “no se bajará la guardia nunca ante la miserable lacra de la violencia sobre la mujer”.
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad financiará este año con 6,5 millones de euros, medio millón más que en 2013, a las organizaciones sociales que trabajen en programas de apoyo, asistencia y atención a mujeres que sufren o han sufrido la violencia de género. Se trata de favorecer el desarrollo de proyectos que ayudan a estas mujeres a salir adelante, a dejar atrás las terribles secuelas que dejan los malos tratos, y de proyectos que dan apoyo a sus hijos, pues estos son también víctimas de una lacra que el año pasado dejó huérfanos a 42 niños y niñas.