Así lo revelan los resultados de la encuesta internacional denominada Tomando el Control, realizada por Lilly ICOS en ochos diferentes países para evaluar el impacto que tiene en las parejas mayores de 40 años algunos de los padecimientos más comunes en la población masculina, en la que el mexicano aparece como quien más recurre a la “vejez” para justificar su estado de salud.
- A nivel mundial, son los hombres mexicanos quienes más justifican con la edad la aparición de padecimientos como la Disfunción Eréctil o los Problemas Urinarios por Crecimiento Prostático.
- Ocho de cada 10 parejas mayores de 40 años ven afectada su relación por los mencionados padecimientos
- Hombres y mujeres indican que el sexo es la actividad más afectada con la presencia de los problemas de salud masculina.
“Estamos hablando de que, mientras el hombre no busca alternativas de tratamiento para sus problemas de erección o urinarios porque piensa que es parte natural del envejecimiento, la mujer mexicana experimenta una gran tensión porque se resiste a aceptar que la intimidad con su pareja ha terminado”, apuntó la Dra. Claudia Rampazzo, médico especialista en Terapia de Pareja.
La terapeuta detalló que, según los resultados de la encuesta, la aparición de padecimientos como la Disfunción Eréctil o los Problemas Urinarios por Crecimiento Prostático Benigno afectan a ocho de cada 10 parejas, quienes reportan ver limitada su capacidad para disfrutar actividades como salir de viaje, pasar tiempo en casa y las relaciones sexuales.
“De hecho, según las opiniones de hombres y mujeres participantes en el sondeo, el sexo es la actividad más afectada por este tipo de padecimientos, pues es éste mismo rubro es el que se lleva alrededor del 80% de las respuestas entre las actividades más afectadas”, informó.
La encuesta específica también que el 56% de las mujeres mexicanas experimentan tensión con la presencia de ambos padecimientos, y que hasta el 51% ven interrumpido su sueño por los efectos que genera tanto la Disfunción Eréctil como el Crecimiento Prostático.
“Probablemente la mujer no concilia bien el sueño por la frecuencia con que su marido se levanta al baño en las noches, o bien porque, justo en los momentos de vigilia durante la madrugada, con el cuerpo plenamente relajado, es cuando el hombre con Disfunción Eréctil tiene más posibilidades para alcanzar una erección e insiste en tener un acercamiento”, explicó la Dra. Rampazzo Bonaldo.
La especialista puso énfasis en que, en la comparativa internacional, México se encuentra entre los tres países que mayor importancia le otorgan al sexo, pues lo señalan como la actividad que más disfrutan con su pareja.
Asimismo, se identificó a México como uno de los tres países en donde los hombres tienen mayor interés y facilidad para abordar con su pareja temas como la Disfunción Eréctil y los Problemas Urinarios por Crecimiento Prostático.
“A pesar de esto, la tasa de tratamiento de ambos padecimientos es aún baja, pues, en promedio, tan sólo dos de cada 10 hombres que revelan tener problemas de erección y urinarios se encuentra bajo tratamiento médico”, finalizó la Dra. Claudia Rampazzo.
En la encuesta Tomando el Control de Lilly ICOS, realizada durante el primer semestre de 2013, participaron 1,513 hombres y mujeres entre los 40 y 65 años, quienes manifestaron ser pacientes o parejas de paciente con Disfunción Eréctil y Problemas Urinarios por Crecimiento Prostático Benigno.
La población encuestada pertenece a los siguientes países: Alemania, Brasil, Canadá, España, Francia, Italia, México y Reino Unido.
Durante el evento de presentación de esta encuesta, el Dr. Mariano Sotomayor, miembro de la Sociedad Mexicana de Urología, explicó las características y la prevalencia que tanto la Disfunción Eréctil como el Crecimiento Prostático Benigno presentan entre la población mexicana, padecimientos que guardan una relación íntima y suelen coexistir en un importante porcentaje de pacientes.
Definió a la Disfunción Eréctil como la incapacidad persistente para lograr y mantener una erección el tiempo suficiente para tener una relación sexual satisfactoria, la cual es una condición común a partir de los 40 años de edad, ya que uno de cada dos hombres en la mencionada etapa sufre de este padecimiento en algún grado de severidad.
Respecto a la Hiperplasia Prostática Benigna, cuya prevalencia es parecida a la de la Disfunción Eréctil, es un padecimiento en que la glándula prostática experimenta un incremento en sus dimensiones, no causado por cáncer o por algún tipo de infección.
Este crecimiento prostático, presente también en uno de cada dos hombres con Disfunción Eréctil, genera síntomas como dificultad para comenzar a orinar, el chorro de orina débil o intermitente, la pérdida involuntaria de orina, la necesidad repentina de orinar y la necesidad de orinar con más frecuencia incluso durante la noche.
El Dr. Mariano Sotomayor, concluyó con un llamado a la población que se encuentra en estas condiciones a acudir al consultorio del médico, ya que hoy en día existen alternativas farmacológicas seguras y eficaces para ambos padecimientos.
La encuesta Tomando el Control de Lilly ICOS, fue realizada durante el primer semestre de 2013, participaron 1,513 hombres y mujeres entre los 40 y 65 años, quienes manifestaron ser pacientes o parejas de paciente con Disfunción Eréctil y Problemas Urinarios por Crecimiento Prostático Benigno.