Mal humor, bochornos, resequedad de la piel, perdida de tono muscular, insomnio, dolores de cabeza y de articulaciones, fugas de orina, perdida del interés sexual… son síntomas de menopausia.
La menopausia es el tiempo en la vida de una mujer en que sus periodos menstruales cesan y termina así su capacidad reproductiva; casi siempre ocurre entre los 45 y 55 años de edad.
Los periodos empiezan a cambiar y pueden presentarse con mayor o con menor frecuencia hasta que finalmente cesan. Algunas veces, esto sucede de repente, pero casi siempre los períodos cesan paulatinamente.
Durante la menopausia, los ovarios de una mujer dejan de producir óvulos por lo que el cuerpo produce menos hormonas estrógeno y progesterona lo que causa los síntomas de menopausia.
Los síntomas varían de una mujer a otra por lo que para algunas son más molestos; pueden durar cinco o más años. La menopausia se completa cuando no se ha tenido el período por un año, a lo cual se le denomina posmenopausia.
Pese a ser un cambio corporal normal y natural, también tiene una carga cultural. El Doctor Jorge Reskaa, médico naturópata especializado en nutrición celular, explica que las mujeres asiáticas lidian menos con los cambios hormonales pues por cultura no se les dan tanta importancia por lo que tienen una actitud más relajada ante la menopausia.
En occidente, las mujeres se mentalizan a que en algún momento tendrán que pasar por la “terrible menopausia” lo que las predispone a padecer más sus síntomas.
Así, una actitud positiva y relajada se vuelve imprescindible. Pero además, las mujeres asiáticas llevan una dieta rica en fitohormonas (hormonas de origen vegetal capaces de regular los fenómenos fisiológicos) presentes en alimentos como el tofu y la soya, lo cual les ayuda mucho.
El Dr. Reskala, también experto en homeopatía y medicina greco/árabe, comenta que existe una serie de recomendaciones en la alimentación que pueden ayudar a las mujeres a sobrellevar los síntomas de la menopausia, algunos de estas recomendaciones son:
· Consumir soya y aceitunas ya que tienen un alto contenido de fitohormonas por lo que también sirven a cualquier edad para evitar los cólicos menstruales.
· Consumir calcio ya que es fundamental para el buen funcionamiento del hígado, lo que ayuda a un mejor funcionamiento de los procesos metabólicos en general. Se puede encontrar calcio en tortillas de maíz y chocolate amargo sin leche ni azúcar (es común que las mujeres tengan antojo de chocolate y la explicación de ello es que el cuerpo les está pidiendo algo que necesita).
· Evitar los carbohidratos y lácteos que acidifican nuestro cuerpo, lo que deteriora los procesos metabólicos. Durante la menopausia, el cuerpo de las mujeres tiene a tener un pH ácido por lo que se vuelve más importante evitar alimentos que lo acidifican aún más.
· Consumir una cucharadita diaria de bicarbonato o bien sueros orales así como algas que se pueden comprar en pastillas o en forma líquida en tiendas naturistas.
Según el Dr. Reskala, creador del sistema Biaani, el uso de hormonas sintéticas no es recomendable pues afectan todo el sistema fisiológico, sólo las recomienda en casos muy extremos y bajo supervisión médica. En su lugar se puede echar mano de medicamentos homeopáticos que son inocuos y que pueden tener grandes resultados como:
· Lachesis (preventivo)
· Actaea racemosa a la 30 potencia
Mover el cuerpo, ejercitarse, es también importante. “Pero no se trata de hacer cualquier ejercicio”. El Chi Kung y el Taichi (sistemas o técnicas de movimientos corporales, posturas y respiración de las medicinas orientales) tienen secuencias especiales para la menopausia.
Lo mismo sucede con la Tensegridad que es una técnica de salud basada en movimientos y tensiones del cuerpo, desarrollada por el maestro Carlos Castaneda con base en la tradición prehispánica de México.
Caminar es una opción sencilla y de gran eficacia. La natación es otra buena opción. Se trata de ejercicios que no tengan un impacto en las articulaciones.
Pero sin duda, lo más importante es una actitud positiva y la convicción de que cualquier etapa de la vida puede ser y merece ser vivida con alegría y plenitud.