A partir de los 45 años, en promedio, las mujeres entran a una etapa que se conoce como la perimenopausia o transición hacia la menopausia. En esta etapa de cambios fisiológicos, la mujer alterna ciclos en los que puede o no ovular; de tal forma que si aún tiene vida reproductiva o un ovario funcionalmente reproductivo y continúa con su vida sexual, puede embarazarse si no usa algún método anticonceptivo.

Algunas opciones anticonceptivas que tienen las mujeres en esta etapa, son los métodos orales pues, además de ser altamente eficaces en la prevención de un embarazo no deseado, ofrecen beneficios adicionales como la reducción de los bochornos y la sudoración. También regulan el ciclo menstrual, disminuyen la posibilidad de osteoporosis y protegen del cáncer de endometrio y de ovario.

Actualmente están disponibles los anticonceptivos orales combinados que ofrecen eficacia anticonceptiva del 99% y, además, regularizan la menstruación, disminuyen los cólicos menstruales, reducen la duración y cantidad de la menstruación, ayudan a mantener el peso corporal estable y cuidan el equilibrio hormonal ayudando a disminuir la cantidad de grasa producida en el cutis.

“La perimenopausia es un período de cambios, en los cuales, mientras exista una posibilidad de ovulación, a pesar de los periodos irregulares, se puede quedar embarazada, por lo que es importante usar algún método anticonceptivo seguro”, dice la doctora Hernández.

Es importante que cada mujer se informe sobre las alternativas que existen en métodos anticonceptivos y que, junto con su ginecólogo, tome la decisión que más le convenga con base en un estudio individualizado.

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