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Durante la menopausia, las mujeres enfrentan múltiples cambios físicos y hormonales. Uno de los más frecuentes, pero también menos hablados, es la incontinencia urinaria, una condición que afecta a millones y que puede prevenirse con el adecuado conocimiento y fortalecimiento del piso pélvico.
Así lo advirtió la Dra. Edna Cortés Fuentes, jefa del Servicio de Urología Ginecológica en la UMAE “Luis Castelazo Ayala” del IMSS, quien destacó que cerca del 50 % de las mujeres experimentarán algún tipo de incontinencia en su vida, y que esta probabilidad se incrementa significativamente durante el climaterio, debido a la disminución de estrógenos y progesterona.
“Así de fuerte es la cifra: entre tú y yo, una de las dos ya tiene o tendrá incontinencia. Y en la menopausia, el riesgo se dispara”, enfatizó.
La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina que puede presentarse por esfuerzo físico (al reír, toser o estornudar), por urgencia (no llegar a tiempo al baño) o de forma mixta. También existe la incontinencia fecal, menos frecuente, pero igual de incapacitante, ya que afecta profundamente la calidad de vida.
La clave para prevenir ambas, asegura Cortés, está en fortalecer el piso pélvico, una red de músculos que sostiene órganos vitales como la vejiga, el útero, el recto y la vagina. Sin embargo, menos del 1 % de las mujeres sabe qué es o cómo activarlo correctamente, según encuestas realizadas por la especialista.
Factores de riesgo que debilitan esta zona incluyen:
- Estreñimiento crónico.
- Tos persistente.
- Cargar objetos pesados.
- Cirugías ginecológicas (como histerectomía).
- Actividades físicas de alto impacto.
- Envejecimiento natural y predisposición genética.
Hoy en día existen fisioterapeutas especializados en piso pélvico que ayudan a las mujeres a identificar, ejercitar y cuidar esta estructura, enseñando incluso cómo respirar y caminar para no generar tensión innecesaria.
La Dra. Cortés hace un llamado a dejar de ver la menopausia como una enfermedad y comenzar a verla como una etapa de transición y de plenitud. “Muchas mujeres alcanzan logros personales y profesionales en esta etapa. Es un momento para reconectar con el cuerpo y recuperar bienestar.”
Asimismo, señaló que el tratamiento integral debe ser multidisciplinario, incluyendo ginecología, nutrición, endocrinología, fisioterapia de piso pélvico, psicología y medicina del sueño, según los síntomas específicos.
Foro “Habitando mi menopausia”: una mirada integral y sin estigmas
En el marco del Día Mundial de la Menopausia, el próximo 18 de octubre se celebrará el foro “Habitando mi menopausia. Hablemos claro, hablemos juntas” en el Museo Memoria y Tolerancia, CDMX. Especialistas en diversas áreas analizarán la salud, sexualidad, vida laboral y bienestar emocional de las mujeres que viven la perimenopausia y la menopausia.
Con cerca de 20 millones de mujeres en etapa de climaterio en México, este evento busca derribar estigmas y ofrecer herramientas reales para mejorar la calidad de vida femenina en la madurez.

Más información en: https://foromenopausia.com
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