El diputado César Camacho, afirmó que en el empoderamiento de las mujeres, además de insistir en la igualdad sustantiva entre ambos géneros, es necesario impulsar una nueva masculinidad que parta de la base de que los dos sexos son semejantes ante la ley, pero a la vez diferentes.
“Es la otra parte y complemento que falta, hay que cambiar la mentalidad y actitud de los señores”, enfatizó el legislador.Indicó que este cambio en la masculinidad no sólo atañe a hombres, también a mujeres, ya que no se trata de la lucha de sexos o del feminismo a ultranza de hace décadas que invitaba al enfrentamiento, sino de una necesaria complementariedad a partir de una igualdad sustantiva.
Aseguró que el arraigo de muchas prácticas y costumbres contra las mujeres es ancestral; existen “barbaridades en la radio o en el periódico con cuestiones que a estas alturas nos resultan inadmisibles”.
“Por supuesto que hay misoginia, algunas explícitas y otras de closet, pero hay que combatirlas”, sostuvo.
Durante el evento “Los retos de la mujer frente al 2018”, organizado por legisladoras, la diputada Araceli Guerrero Esquivel, señaló que pese a los avances que han tenido las mujeres, en ocasiones pareciera que no se logra el objetivo, porque aún hay hombres, con capacidad de intelectuales, que opinan que las mujeres todavía gozan cuando son agredidas sexualmente. Ante estas situaciones, se debe hacer un frente, planteó.
Pidió no más declaraciones de este tipo hacia las mujeres. “Cuando se le ve sola una mujer es invisible, pero cuando hace equipo con otras, somos invencibles”, resaltó.
La diputada Carolina Monroy del Mazo expresó que las mujeres quieren participar sin competir por cuestiones de género; pueden hacer un buen gobierno porque están preparadas; no aceptarán que se diga que no hay candidaturas para ellas y que una cuestión de género decida el tamaño de las ideas, porque están listas para participar y ganar.
Comentó que, hoy en día, se discute si las mujeres, simplemente por una razón de género, tienen derecho al 50% de la participación en candidaturas, cuando lo que ellas quieren es servir a México. “No buscamos nada más, pero tampoco aceptamos nada menos”, subrayó.
Claudia Ruíz Massieu, resaltó que a ninguna mujer se le han dado las oportunidades solo por ser mujeres, sino, al contrario, porque demostraron la capacidad de merecerlas y acreditaron la confianza que se les otorgó.
La igualdad no es un tema de mujeres u hombres exclusivamente, “pero sin duda somos nosotras quienes debemos aprovechar esta circunstancia en la que estamos hoy, donde después de décadas de haber abanderado este tema, agenda de la igualdad permitió contar con 42% de diputadas y 37% de senadoras“.
Consideró oportuno seguir construyendo el piso de igualdad, identificando liderazgos de mujeres que puedan y deban tener una tarea, ser candidatas, competitivas, y adquirir las habilidades que les permitan solventar las responsabilidades que tengan con buenos resultados y ayudarlas en su desempeño y fortalecimiento.
La presidenta del Organismo Nacional de Mujeres Priistas, Hilda Estela Flores Escalera, dijo que se debe reconocer a las mujeres que a lo largo de la historia de México han dejado huella y ha hecho un gran trabajo a favor de las mismas, ya que hoy se cuenta con la posibilidad absoluta de participar en igualdad de circunstancias y a paridad con los hombres.
Comentó que todavía hay trabajo por hacer, porque a pesar de todos los logros que a lo largo de la historia se han obtenido y que hoy son una realidad en ley, son impermisibles los actos de misoginia.
En su intervención, la senadora Cristina Díaz Salazar manifestó que en este momento se requiere no solamente del trabajo de las mujeres, sino también de un alto sentido de responsabilidad política por el bien de México, así como la visión de construir la oportunidad de que existan muchas presidentas municipales.
Explicó que si un grupo importante de mujeres llega a presidencias municipales, se estará proyectando en el ámbito político y social la posibilidad de alcanzar lo que muchas de ellas aspiran, es decir, ser gobernadoras.