El 25 de abril se conmemora el Día Mundial del Paludismo, en este año bajo el lema “Invertir en el futuro. Derrotar el paludismo”. En México este padecimiento está controlado, mas no erradicado, debido a su colindancia con el Caribe y Centroamérica en donde hay alta incidencia de casos.
El Paludismo es una enfermedad infecciosa causada por el parásito unicelular del género Plasmodium que se transmite al ser humano a través de la picadura de mosquitos infectados (Anopheles).
En el mundo, existen cerca de 20 especies de Anopheles, sin embargo, las especies que con mayor frecuencia ocasionan la enfermedad en nuestro país son 2, la primera es el Plasmodium vivax que causa la forma benigna de Paludismo, y la segunda, el P. falciparum, que es la forma maligna localizada en zonas del sureste del país.
En muchos lugares la transmisión del paludismo se intensifica durante la época de lluvias e inmediatamente después.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) para destacar la necesidad de mantener los compromisos sobre el control y la eliminación de esta enfermedad; “Invertir en el futuro. Derrotar el paludismo” es el tema para la campaña de 2014-2015.
Con el fin de ayudar a los países a evañuar la viabilidad de la eleminiación del paludismo la OMS presenta una nueva guía titulada “From malaria control to malaria elimination: a manual for elimination scenario planning” (Del control a la eliminación del paludismo: manual para planificar la eliminación) que ofrece a los países un marco integral para evaluar diferentes supuestos y plazos para avanzar hacia la eliminación, dependiendo de la cobertura del programa y la disponibilidad de fondos. Puede consultarse en la página http://www.who.int/malaria/publications/atoz/9789241507028/en/
Los principales síntomas del paludismo son presencia de fiebre, escalofrío, dolor de cabeza y vómito, los cuales generalmente aparecen de 10 a 15 días después de haberse presentado la picadura por parte del mosquito Anopheles.
De no ser tratado a tiempo, este padecimiento puede arriesgar la vida del paciente, ya que los parásitos, una vez que son depositados en el organismo humano, se multiplican en el hígado infectando a los glóbulos rojos, alterando el aporte de sangre a los órganos vitales.
En México, la Secretaría de Salud lleva a cabo diferentes estrategias para controlar el paludismo, como: la visita a localidades para contactar a las personas que integran la red de Notificantes Voluntarios, quienes toman muestras de sangre a enfermos febriles para su análisis en el laboratorio.
Asimismo, se realizan actividades de control del mosquito vector en localidades del área endémica con periodicidad trimestral, consistentes en: Promoción del saneamiento básico (eliminar criaderos de mosquitos, eliminar la hierba del domicilio, colocación de mosquiteros). También se realizan estudios entomológicos en estas localidades para vigilar la densidad y especies de mosquitos.
Con la finalidad de proteger a la población, se emiten las siguientes medidas preventivas: eliminar criaderos tanto en el hogar como en áreas vecinas, destruir la vegetación alrededor de la vivienda, drenar periódicamente los cúmulos de agua que no se utilicen, usar repelentes contra insectos en las partes del cuerpo que queden descubiertas.
Además se debe evitar dormir fuera de la vivienda, colocar mallas y mosquiteros en todas las ventanas y puertas; cuando se realice un viaje o se visiten zonas endémicas de Paludismo, se deberá administrar tratamiento preventivo.
Ante la presencia de fiebre, escalofrío, y dolor de cabeza es importante acudir al médico, sobre todo si la persona es residente o ha visitado alguna zona de transmisión del Paludismo.