¿Por qué el glutamato te hace querer comer más? El sabor que engancha

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En el contexto del aumento acelerado del sobrepeso y la obesidad en México, expertos advierten sobre el papel que juega el glutamato monosódico (GMS), un aditivo ampliamente utilizado en la industria alimentaria que podría estar fomentando el consumo compulsivo de productos ultraprocesados.

“Este aditivo actúa como un ‘potenciador del sabor’, pero también estimula regiones del cerebro asociadas con el placer y la recompensa, generando una necesidad de repetir su consumo”, señala el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) tras consultar el estudio “Enganchados al glutamato”, de la Universidad Oberta de Catalunya.

¿Qué es el glutamato monosódico?

El GMS es un compuesto derivado de plantas como la caña de azúcar o el betabel, que no tiene sabor agradable por sí solo, pero potencia el gusto de los condimentos y alimentos a los que se añade. De acuerdo con el citado estudio, su consumo promedio puede variar entre 5 y 12 gramos diarios.

El glutamato se oculta bajo más de 50 nombres en etiquetas.

¿Dónde se encuentra?

Este aditivo puede estar oculto en las etiquetas con más de 50 nombres diferentes como E-621, MSG, proteína vegetal hidrolizada, caseinato de sodio o calcio, ácido glutámico o extracto de levadura, entre otros. Se encuentra comúnmente en:

  • Comida rápida y de restaurantes
  • Sopas instantáneas
  • Carnes procesadas como salchichas y embutidos
  • Fideos instantáneos
  • Aderezos, kétchup, salsas tipo BBQ
  • Pizzas congeladas y alimentos horneados

Según un artículo de Harvard Health Publishing, este ingrediente ha ganado terreno debido a su capacidad de aumentar el atractivo sensorial de los productos alimenticios, incluso en aquellos con bajo valor nutricional.

Se relaciona con la voracidad y el consumo compulsivo de ultraprocesados.

¿Por qué “engancha”?

“El GMS activa neuronas en el sistema de recompensa del cerebro, el mismo que se estimula con sustancias adictivas. Esto hace que el cuerpo relacione el consumo con placer, incentivando la repetición de ese comportamiento”, explican desde la UOC. Además, este efecto puede provocar voracidad y aumento de apetito, especialmente hacia alimentos ricos en grasas y azúcares.

¿Qué dicen las autoridades?

Mientras que algunos expertos señalan posibles efectos adversos como dolor de cabeza, enrojecimiento, debilidad, náuseas y hasta toxicidad hepática y neuronal (según publicaciones de Food Matters y Revista del Consumidor), organismos internacionales como la EFSA, el JECFA (FAO/OMS) y la FDA de Estados Unidos coinciden en que el glutamato es seguro si se consume dentro de los límites recomendados: hasta 30 miligramos por kilo de peso corporal al día.

El glutamato puede activar mecanismos cerebrales similares a los de ciertas drogas.

El impacto del mercado

En los últimos 40 años, la producción de GMS se disparó de 200 mil a 3 millones de toneladas anuales, según un análisis de Data Bridge Market Research, que prevé un crecimiento sostenido del mercado con una tasa anual del 4.9% hasta 2029, impulsado por la alta demanda de ultraprocesados.

Información de Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO).