De Quadros murió en paz el 28 de mayo en su casa en Washington, DC, rodeado de su familia. Tenía 74 años.
Apenas cinco semanas atrás, el 25 de abril, este epidemiólogo brasilero había sido nombrado Héroe de la Salud Pública de las Américas, en reconocimiento a su extraordinario liderazgo. «Esta es la más alta distinción de la OPS«, dijo la Directora de la OPS/OMS, Carissa F. Etienne, en la entrega del premio. «No hay nadie que lo merezca más que nuestro querido y respetado colega, Ciro. En la OPS creemos que no hay otra persona que haya hecho más para extender los beneficios de la inmunización a la población en las Américas”.
La carrera de De Quadros coincidió y ayudó a acelerar el creciente uso de las vacunas para salvar vidas y eliminar enfermedades en las Américas y en todo el mundo. Era un profesional dedicado y riguroso de la salud pública desde su primer trabajo profesional como director médico en un pueblo remoto en la Amazonia brasileña, hasta su trabajo en la erradicación de la viruela en Brasil y Etiopía, y su liderazgo en inmunización en la OPS y, más tarde, en el Instituto de Vacunas Sabin.
«Sentimos una gran pena, pero también el más profundo agradecimiento por su increíble e incansable compromiso con la salud de los pueblos del mundo, especialmente los niños de las comunidades más vulnerables y desatendidas«, señaló el Director Adjunto de la OPS/OMS, Jon Andrus.
En el momento de su muerte, De Quadros fue vicepresidente ejecutivo del Instituto de Vacunas Sabin, donde desde hace más de una década dirigió los esfuerzos que alientan a los países de bajos y medianos ingresos a priorizar y mantener la financiación de los programas de vacunación.
Desempeñó un papel decisivo en el desarrollo y avance del Plan de Acción Mundial sobre Vacunas, un marco para evitar millones de muertes hacia 2020 a través de un acceso más equitativo a las vacunas. El plan fue aprobado en mayo de 2012 por los 194 Estados Miembros de la OMS en la Asamblea Mundial de la Salud.