El Día internacional del Yoga busca ser un espacio para dar a conocer esta disciplina nacida en la India que tiene como objetivo estabilizar nuestra mente en un solo pensamiento para conseguir un bienestar físico, mental y espiritual.
Y es que el Yoga se ha hecho muy popular en diversos sectores de la población pues sus posturas traen diversos beneficios físicos, entre los que destacan un mejor control motriz, el fortalecimiento físico y el aumento de la flexibilidad.
Yoga, la unión de cuerpo, mente y alma
La base ideal del Yoga parte del hecho de que, al concentrarte al 100% en una postura, todos tus pensamientos se centran en tu cuerpo, lo que motiva a que la actividad de la mente se estabilice y te ayude a conectar contigo mismo y con lo divino.
Se reconocen sus beneficios y popularidad
El 11 de diciembre de 2014, Naciones Unidas proclamaron el 21 de junio como el Día Internacional del Yoga. El objetivo, concientizar a la población de los beneficios de esta práctica en diversos aspectos de la vida.
Esta resolución señala la importancia de que las personas y las poblaciones adopten decisiones más saludables y modos de vida que propicien la buena salud física, mental y espiritual.
Yoga, más allá de lo físico
Y es que el Yoga es más que una actividad física, “cultiva las formas de mantener una actitud equilibrada en la vida cotidiana y dota de capacidad en el desempeño de las acciones propias”, menciona B. K. S. Iyengar, uno de los practicantes más famosos de esta disciplina.
Por su parte, la Universidad de Hardvard confirma los beneficios de esta práctica al mencionar que el Yoga proporciona un retiro de nuestras vidas caóticas y ocupadas. Además de que proporciona muchos beneficios físicos y mentales que permean hasta la mesa de la cocina.
Hatha Yoga, el más popular
Existen varias corrientes de Yoga las cuales centran su atención en aspectos específicos de la disciplina. Tenemos el Hatha, un tipo de yoga que se centra más en lo físico que en lo meditativo, dominando el esfuerzo físico con ejercicios de respiración controlada conocidos como pranayamas.
Después de los pranayamas sigue una serie de asanas (posturas de yoga) que terminan con un periodo de descanso llamado savasana. El objetivo de la práctica de yoga es desafiarse físicamente sin sentirse abrumado.
Es en este límite donde se debe centrar la atención en la respiración para que la mente acepte el desafío y se calme.
No se trata de tener un cuerpo bonito
Debes centrar tu atención en las capacidades de tu cuerpo enfocándote en el presente. Ayúdate de respiraciones que desarrollen la fuerza de la mente y el cuerpo. Recuerda, el yoga busca desarrollar tu conciencia interior, no se trata de la apariencia física.