¿Alguna vez iniciaste un diario personal? Ese cuadernillo en el que escribíamos nuestro día a día, a veces con la intención de desahogarnos, a veces con la intención de recordar. En este caso, el journaling es el hábito de plasmar por escrito pensamientos, emociones y planes. Es una práctica de reflexión que trae numerosos beneficios para nuestra salud emocional.
A lo largo de nuestra historia humana, la escritura ha sido una herramienta que ha servido para transformarnos. Desde el simple hecho de mandar un mensaje, hasta el profundo deseo de dejar plasmada la realidad mediante palabras, la escritura nos ayuda a evolucionar, a mostrar lo evidente de otra manera, pero también a llegar a lo más profundo de nuestros corazones.
Escribir es una herramienta de expresión emocional ya que se produce una interacción entre lo consciente y lo inconsciente. Al momento de expresar mediante la escritura nuestras emociones podemos conectar mejor con aquello que nos reprime y lastima. Esta escritura expresiva no se enfoca en la gramática o el estilo, sino en la expresión auténtica del yo interior.
Journaling no es un diario común
Hablando de la escritura expresiva, el journaling es un término que se utiliza para referirse a este ejercicio de escritura. Debe centrarse en nuestras propias vivencias, en reflexiones, estados de ánimos, sentimientos, ideas, planes a futuro, así como expresiones plásticas.
El journaling debe ser un proceso que nos ayuda a regular nuestras emociones. Al practicarlo continuamente, poco a poco podremos ser más conscientes de nosotros mismos. Podremos encontrar el medio para aceptarnos, mejorar y descubrir las motivaciones clave para el bienestar de nuestra vida.
A pesar de esto es importante aclarar que definir el journaling no es tan fácil. No es sólo un ejercicio de escritura, es una herramienta que nos ayudará a expresarnos honestamente, sin tabús, miedos o limitaciones.
En suma, es una técnica de autoconocimiento que será de gran ayuda para aclarar nuestras ideas, organizar nuestra vida, reflexionar sobre nuestras experiencias y expresarnos con autenticidad.
Cómo empezar con la escritura expresiva
Antes que nada debes encontrar el formato ideal, aunque es cierto que la mejor opción siempre será la escritura a mano, el objetivo es que sea un formato que conecte contigo, que te motive a expresarte sin limitaciones. Recuerda, el journaling no es un diario común, por lo que puedes darle diversos enfoques.
Gratitud
Una de las técnicas más usadas es la de cinco minutos de agradecimiento, (Five minutes Journal, en inglés). En ella dedicarás cinco minutos diarios a escribir cosas por las que agradeces. Este simple ejercicio te ayudará a mantener un enfoque positivo y a liberarte de las cargas negativas del día a día. Reconoce en cada momento las cosas que tienes y que te ayudan a seguir adelante.
Reflexión Personal
Escribe sobre tus pensamientos, no es necesario que llegues a conclusiones o más allá. Sólo escribe lo que piensas, sin un juicio firme, sólo déjate llevar, sólo suelta tu corazón y mente y utiliza tu pluma y cuaderno para que se comuniquen.
Un ejercicio de creatividad
Los ejercicios plásticos como el dibujar, pintar, o incluso escribir historias, son medio de expresión inconsciente que te ayudará a conectar con lo profundo de tu mente, cuando lo sientas, dibuja, pinta, escribe una historia. Sólo suelta lo que tu mente y corazón tiene por decir, enfócate en el autoconocimiento.
Planes a futuro
Escribir sobre tus planes a corto, mediano y largo plazo te ayudarán a mantener el enfoque y la claridad de lo que buscas. Además, te mantendrá alerta si es que descubres que esas motivaciones primarias ya no son lo que buscas. Recuerda, aunque somos los mismos, no somos los mismos.