El abuso en el consumo de bebidas alcohólicas constituye uno de los problemas de salud pública más importante en los últimos años, sobre todo en mujeres y hombres jóvenes y adolescentes.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA) 2011 en la población adolescente, 42.9% consumió bebidas alcohólicas alguna vez en la vida, mientras que el índice de dependientes fue de 4.1%.Francisco Navarro Reynoso, Director de la coordinación de Hospitales Federales de Referencia, afirmó que el estado de ebriedad altera las funciones cerebrales como los reflejos, y produce alteraciones conductuales.
“El alcoholismo lleva a las personas a realizar cosas indebidas principalmente manejar en estado etílico, lo cual puede ocasionar accidentes que afecten a terceros y conlleven a la muerte”.
De acuerdo con estudios del Secretariado Técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes, del 33% al 69% de los conductores con traumatismos mortales presentó alcohol en sangre y 80% de los accidentes se debe a un error humano.
El doctor Navarro, destacó que consumir alcohol en exceso también puede provocar enfermedades en el estómago, duodeno, esófago e hígado, como la cirrosis reflujo, alteraciones en la presión arterial y frecuencia cardíaca.
Hizo hincapié en que la población debe de tener mayor conciencia del autocuidado de la salud, “Si la persona va a ingerir alcohol, que evite manejar y mejor tome un taxi o deje su automóvil en el lugar en el que se encuentre para reducir el riesgo de accidentes”.
Puntualizó que existen 397 establecimientos residenciales con certificación oficial de la COFEPRIS y 116 Centros de Integración Juvenil en toda la república para que las personas con esta enfermedad soliciten atención médica sin costo alguno, o soliciten atención telefónica al 01 800 9112000 de la Comisión Nacional contra las Adicciones, que cuenta con más de 300 Centros especializados en todo el país.