Menstruación Digna México es una colectiva que se originó en 2019 con un objetivo claro: “poner la menstruación en el centro de la agenda pública y eliminar los obstáculos que impiden que las personas menstruantes vivan este proceso de manera digna”. Así lo explica su co-fundadora, Anahí Rodríguez, en entrevista para Plenilunia.
Inspirada por el movimiento colombiano para la eliminación del impuesto a productos menstruales, la organización surgió en México como respuesta a la necesidad urgente de abordar la pobreza menstrual. Un fenómeno que afecta a millones de personas en el país.
Eliminación del impuesto del 16% sobre productos de higiene menstrual
El principal motor de este movimiento fue la eliminación del impuesto del 16% sobre productos de higiene menstrual.
Además, gracias a su labor, Menstruación Digna logró en 2021 la gratuidad de productos como toallas, tampones y copas menstruales. Esto se logró en algunos estados como Michoacán para, más tarde, eliminar completamente el impuesto a nivel federal en 2022.
Sin embargo, la lucha de Menstruación Digna no se limita a la eliminación de impuestos y la gratuidad. La colectiva también impulsa otros ejes fundamentales para garantizar una menstruación digna. Algunos de ellos son la creación de infraestructura adecuada para que las personas puedan gestionar su menstruación de forma segura. Esto incluye desde baños con agua, jabón y toallas, hasta campañas de información que combatan los tabúes y estigmas relacionados con la menstruación .
Si en tu casa sigue siendo un tabú, pues difícilmente vas a poder menstruar con dignidad
“La consciencia y la educación es de las partes más fundamentales para el menstruactivismo que hacemos, porque, por mucho que haya leyes en torno a la menstruación digna, si en tu casa sigue siendo un tabú, pues difícilmente vas a poder menstruar con dignidad.”
El trabajo de Menstruación Digna ha visibilizado la necesidad de que las políticas públicas reconozcan a todas las personas menstruantes. Lo anterior debe incluir a las personas trans y aquellas en situación de vulnerabilidad, como las personas en situación de calle o en movilidad. En este sentido, la organización también es pionera en cuanto a garantizar que las leyes no excluyan a nadie.
Aparte de la incidencia legislativa, Menstruación Digna trabaja en la concientización social. La colectiva es una voz activa en la desestigmatización del ciclo menstrual, pues destaca que la menstruación no debe verse como un obstáculo para acceder a derechos fundamentales.
La pobreza menstrual
La pobreza menstrual no es solo la falta de acceso a productos, sino también la carencia de información adecuada y la persistencia de estigmas culturales. Todo esto hace que menstruar sea visto como algo vergonzoso o sucio.
Al hablar de “menstruación digna”, la colectiva propone un concepto integral que incluye el acceso a productos, la eliminación de tabúes y la infraestructura adecuada para una gestión saludable del ciclo menstrual.
“Sueño con que la menstruación literal no sea un obstáculo para acceder a derechos, para mí eso es menstruar con dignidad.”
Menstruación Digna sigue siendo un faro en la lucha por la equidad menstrual en México, logrando avances significativos en poco tiempo. A través de la incidencia política y la concientización, esta colectiva ha demostrado que menstruar no debe ser un motivo de discriminación o desigualdad, sino un derecho que debe ser protegido para todas las personas menstruantes .