La Secretaría de Salud confirmó a la Cámara de Diputados que se deben realizar campañas de difusión, conjuntamente con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, gobiernos estatales y los municipios, para que la población no tire colillas de cigarro en la vía pública, pues representa un problema de salud pública, al ser residuos no biodegradables.
Los restos de cigarro contienen sustancias tóxicas nocivas para cualquier organismo vivo, que en contacto con el medio ambiente generan contaminación grave, por ejemplo, en los mantos acuíferos.En la actualidad, México cuenta con alrededor de 14 millones de fumadores que consumen un aproximado de 250 millones de cajetillas de cigarros al año, dando como resultado una cantidad de 50 mil millones de colillas.
Desafortunadamente, agregó la Secretaría de Salud, la mayoría no termina en un bote de basura, sino en las calles, playas, bosques y otros recursos naturales.
La respuesta de la dependencia federal corresponde a un dictamen con punto de acuerdo aprobado por la Cámara de Diputados, el pasado 29 de abril, donde se le solicitó que en el ejercicio de sus facultades de control sanitario, realice campañas de difusión entre la población sobre los peligros que representa arrojar colillas de cigarrillo a la vía pública.
Los legisladores expusieron que estos desechos representan un problema de salud importante dada su alta concentración de cadmio, dañino para la salud, por lo que deberían ser tratadas como residuos peligrosos, que tardan hasta 25 años en degradarse.
Destacaron que las colillas representan una amenaza para el medio ambiente, ya que tirar sólo una, contamina 50 litros de agua potable, de acuerdo con la organización Ocean Conservancy.
En el documento publicado en la Gaceta Parlamentaria, la Secretaría de Salud precisó que de acuerdo con la normatividad, le compete desarrollar acciones de prevención en materia de adicciones, entre ellas las que se refieren a disminuir el consumo de tabaco y la exposición al humo del mismo.
Subrayó que la importancia de que la acción gubernamental no sólo recaiga en las autoridades de salud que, sin lugar a dudas, juegan un papel primordial, al no depender sólo de ellas el control de este fenómeno.
A partir del cumplimiento del artículo cuarto constitucional en sus párrafos cuarto y quinto, que consagran los derechos fundamentales a la protección de la salud y a un medio ambiente sano, es adecuado y necesario impulsar la participación de otras instancias de gobierno, además de las sanitarias, tales como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, los gobiernos estatales y municipales.
Lo anterior, abundó la Secretaría de Salud, para que conjuntamente diseñen estrategias y acciones para la creación y difusión de campañas de sensibilización e información, respecto a los efectos nocivos a la salud y al medio ambiente provocados por tirar los residuos de productos de tabaco en vía pública.