“A partir de los 40 años empezamos con un trastorno llamado presbicie (vista cansada) que corregido correctamente con lentes, permite que la persona pueda seguir con sus actividades cotidianas. Sumado a la predisposición genética de la población mexicana a desarrollar glaucoma y diabetes, ambas totalmente prevenibles, hacen que el cuidado de la salud visual en México sea sumamente importante” afirma Nancy Espíndola, especialista del Consejo Optometría México, asegura que la visión es uno de los sentidos que sufre cambios degenerativos desde una edad muy temprana.
A medida que avanza la edad, el ser humano presenta una serie de patologías relacionadas con la visión; estos son algunos ejemplos de las que se desarrollan después de los 60 años:
- Cataratas (cristalino envejecido o esclerosado). Pueden ser removidas mediante una intervención quirúrgica. Posteriormente se completa el tratamiento con gafas adecuadas recetadas por un Licenciado en Optometría.
- Pérdida de elasticidad en la piel. Cuando se presenta en la zona alrededor de los ojos, en ciertos casos puede interferir la visión de la persona.
- Disminución de esfericidad de la córnea. Esta condición puede obligar a cambiar la graduación de los lentes.
- Depósitos de colesterol y calcio en la córnea. La acumulación de estos elementos genera el llamado “halo senil”, una opacidad situada en la periferia corneal.
- Degradación de la conjuntiva. Se presenta como una sensación de arenilla en los ojos.
- Disminución de cantidad y calidad de la lágrima. Estos factores causan el ojo seco y la reducción de fotopigmentos (proteínas sensibles a la luz) en la retina, y la pérdida de eficacia en la remoción de metabolitos, sustancias que se producen durante el metabolismo.
La Licenciada en Optometría, Nancy Espíndola, explica que “después de los 65 años podemos encontrar que siete de cada 10 personas conserva una visión 20/20, a los 75 años 4 de cada 10 tendrán una visión conservada, y después de los 85 años sólo 1 de cada 10 logrará una visión al 100% con el uso de lentes. Esto debido a la alta incidencia de catarata a partir de los 65 años y la aparición del glaucoma y degeneración macular”, señala.
La función de la optometría dentro del campo de la geriatría se circunscribe al tratamiento y la rehabilitación, de tal modo que el adulto mayor tenga independencia y libertad para realizar sus ocupaciones diarias. “En la actualidad contamos con diversas ayudas que magnifican textos, pero es importante consultar al Licenciado en Optometría, especialista en visión baja, para identificar exactamente las necesidades del paciente dentro de sus actividades cotidianas. Ayudas como lupa de mano, la lupa pisapapel con luz, lentes macroscópicas, magnificadores electrónicos, tabletas y computadoras parlantes, son de las más solicitadas por los pacientes” asegura la especialista.
En la actualidad, existen diversos tipos de auxiliares visuales para adultos mayores de acuerdo a sus necesidades particulares, así lo asegura la Licenciada en Optometría Ana Lilia Gabriel, “Los lentes, particularmente los de contacto, deben ser prescritos tras conocer la historia clínica completa (análisis de cámara anterior, iris, cristalino, humor vítreo, retina y coroides), además de tomar en cuenta factores físicos, psicológicos y socioeconómicos, así como la edad geriátrica del paciente” comenta la especialista, quien da una breve recomendación sobre el tipo de lentes de contacto de acuerdo a la edad geriátrica:
- Edad intermedia (45-60). Los lentes de contacto blandos multifocales son una opción si el paciente no requiere un armazón bifocal progresivo. Los lentes de contacto blandos o rígidos pueden usarse en caso de presentar una ametropía alta (miopía, hipermetropía, astigmatismo).
- Senectud gradual (60-70). Las patologías se van acentuando por lo que son menos recomendables los lentes de contacto para corregir errores de refracción, y son usados como auxiliares en tratamientos posteriores a una cirugía de cataratas.
- Vejez declarada (70-90) y longevidad (mayor a 90). El uso de lentes de contacto requiere evaluación minuciosa dada la dificultad de los pacientes para utilizarlos correctamente.
Por lo anterior, el Consejo Optometría México recomienda consultar al Licenciado en Optometría periódicamente después de los 60 años y conocer la opinión de otros especialistas de la salud para buscar tener una mejor calidad de vida en la tercera edad, con independencia y plenitud.
Sitios de interés
- Consejo Optometría México http://www.optometriamexico.org/