El reporte regional “Desenmascarando a la Industria Tabacalera en América Latina. Cómo intensifica sus estrategias de comercialización en tiempos de COVID-19. Reporte regional de 6 países” se presentan evidencias de cómo a pesar de que el consumo de productos de tabaco está asociado a padecer mayores complicaciones en caso de contraer COVID-19, la industria tabacalera intensificó sus acciones de promoción, publicidad y comercialización, tanto de sus productos tradicionales (cigarrillos) como de su nueva generación (cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado) aprovechándose del avance de la pandemia y las medidas gubernamentales de confinamiento.
Destacando su compromiso con la lucha contra la epidemia del tabaquismo, en conferencia virtual los representantes de organizaciones de la sociedad civil presentaron el reporte regional de América Latina de los países:
- Argentina
- Brasil
- Colombia
- Ecuador
- México
- Uruguay
En el reporte informa que a pesar de que el consumo de productos de tabaco está asociado a padecer mayores complicaciones en caso de contraer COVID-19, la industria tabacalera intensificó sus acciones de promoción, publicidad y comercialización, tanto de sus productos tradicionales (cigarrillos) como de su nueva generación (cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado) aprovechándose del avance de la pandemia y las medidas gubernamentales de confinamiento.
Se menciona que actualmente, América Latina es la región más afectada por el coronavirus en todo el mundo. Según el conteo de Reuters, la región sumó 4 millones 327 mil 160 contagiados, frente a los 4 millones 308 mil 495 confirmados en Estados Unidos y Canadá.
8 estrategias para lucrar con la salud
En la presentación se informaron de 8 estrategias de tabacaleras, fabricantes de cigarrillos electrónicos y tiendas de vapeo para lucrar con con la salud de la población de América Latina durante el confinamiento:
- Publicidad en las tiendas de las marcas en línea y por correo electrónico.
- Ofertas especiales.
- Grandes descuentos.
- Publicidad en redes sociales.
- Intensificación de la publicidad y exhibición en plataformas de envío a domicilio a las que acceden menores.
- Demostraciones de uso del producto a domicilio con un promotor de la marca.
- Cabildeo para lograr la autorización para volver a producir cigarrillos, actividad que había sido suspendida como parte del aislamiento.
- Publicidad indirecta a través de acciones de responsabilidad social.
México
Al respecto, Erick Antonio Ochoa, Director de Salud Justa Mx, declaró “Nada ha detenido a la industria tabacalera para lucrar a costa de la salud pública en un contexto de extrema vulnerabilidad, pese a que sus estrategias violan la mayor de las veces la normativa local sobre control de tabaco o se aprovechan de los vacíos legales. Dichas estrategias violan también el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, suscrito por 5 de los países participantes en este reporte, con excepción de Argentina. Además, vulneran los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y contradicen los pronunciamientos internacionales y regionales en materia de derechos humanos, también señalados en el reporte”.
“En el caso de México la industria tabacalera ha intensificado sus estrategias de marketing para comercializar cigarrillos electrónicos (especialmente Vype, de British American Tobacco, BAT) y productos de tabaco calentado (IQOS, de Philip Morris)” añadió Erick Antonio.
En el caso de México, para detener a las tabacaleras en necesario reformar la Ley General para el Control del Tabaco.
Propuestas
Por este motivo, en el documento se propone que para proteger a la población de las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales y económicas del tabaquismo en tiempos de la pandemia por la COVID-19, los gobiernos deberían, entre otras medidas:
- Implementar la prohibición completa de toda forma de publicidad, promoción y patrocinio de todos los productos de tabaco (tanto los convencionales como los nuevos dispositivos), incluyendo la exhibición del producto.
- Desalentar fuertemente el uso de estos productos y promover el abandono de todas las formas de consumo de tabaco. Fortalecer sus campañas de comunicación sobre los riesgos a la salud que acarrea el consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco, especialmente para desarrollar sintomatología grave por COVID-19.
- Rechazar donaciones provenientes de las campañas de responsabilidad social de la industria tabacalera y garantizar la transparencia en las relaciones entre gobierno e industria tabacalera.
- No otorgar ningún paquete especial de rescate a la industria tabacalera, ya que sus productos no son bienes esenciales.